Hace unos días ZeniMax envió documentos legales a Oculus VR argumentando que John Carmack contribuyó de manera significativa al éxito del Oculus Rift mientras era empleado de id Software, por lo que la publicadora de juegos buscaba una compensación. Si bien el pleito lleva más de dos años es ahora cuando ha tomado más fuerza luego que Facebook comprara Oculus VR por la escandalosa suma de USD $2.000 millones.
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La respuesta de Palmer Luckey y compañía a ZeniMax tardó un poco en llegar, sin embargo es contundente. Hoy por la mañana Oculus VR emitió un comunicado en el dijo que están decepcionados pero que no le sorprenden las acusaciones:
“Estamos decepcionados más no sorprendidos de las acciones de ZeniMax, y probaremos que todas sus acusaciones son falsas”. Respecto al robo de tecnología, el comunicado indica que “No hay una linea de código de ZeniMax o de su tecnología en alguno de los productos de Oculus” y del acuerdo de confidencialidad firmado por el mismo Luckey que se encuentra en manos de ZeniMax, Oculus dijo que “ha sido malinterpretado”.
La relación entre ZeniMax y Oculus VR nunca prosperó, y hoy se sabe que la publicadora de juegos canceló la versión VR de Doom 3 BFG debido a que buscaba “una participación en el capital no diluible” en Oculus, algo a lo que Luckey no pareció agradarle. Con esto terminó cualquier intento por llevar Wolfenstein o Doom 4 al Oculus Rift y concluyó con la salida de Carmack de la compañía.
La compañía de VR se escuda con el argumento de que el SDK del Rift es público, por lo que sería fácil para ZeniMax identificar código o tecnología robada. Del mismo modo indica que tanto estas acusaciones, como las de propiedad intelectual vienen luego de que Facebook abriera la cartera para adquirirlos.
Oculus dijo que esta será la única respuesta que darán por el momento. ¿Cuál será el siguiente capítulo de la telenovela? Por lo que hemos visto en casos anteriores, el departamento legal de ZeniMax hará todo menos quedarse con los brazos cruzados.
Link: PCMag