Desde hace ya varios años, Netflix está revolucionando la forma en la que los usuarios de Internet consumen contenidos audiovisuales. Las implicaciones de esta innovación han alcanzado temas que van desde la neutralidad de la red hasta la protección de los derechos de autor en Internet. Sin embargo, el director de productos de la empresa, Neil Hunt, no se conforma con los retos actuales y pronostica la evolución que tendrá la televisión para 2025.
La fecha parece ser algo lejana, pero Hunt se anima a pronosticar cambios que se antojan interesantes tanto para la industria como para los suscriptores. Uno de ellos se refiere a la cantidad de canales disponibles y a la eficacia de los algoritmos utilizados para sugerir contenidos a los usuarios. El directivo reconoce que un canal de televisión no se adapta al 100% con lo que los consumidores buscan. Por eso sugiere que para entonces habrá millones de canales y que las sugerencias no serán más que una o dos, pero lo suficientemente precisas para atinar con lo que el usuario quiere ver en un determinado momento:
Creo que esta visión es posible. Hemos recorrido un largo camino hacia ella, y tenemos mucho camino por recorrer todavía.
A pesar de que disponer de millones de canales podría significar perderse en un mar de contenidos, es justamente la precisión en las búsquedas la que ayudará a que cada suscriptor tenga acceso a lo que más le guste. De ahí que Hunt sugiera que habrá suficiente espacio para que florezca la innovación de los creadores de series, películas y diversos programas. Incluso, señala que con sugerencias tan precisas para cada usuario, los comerciales podrían desaparecer:
El modelo libre de publicidad parece ser muy popular entre los consumidores. Tenemos que imaginar que las marcas tendrán que encontrar un lugar diferente para anunciar sus productos en 2025. Tal vez sólo verás un anuncio de autos si estás listo para comprar el auto hoy.
Para que las predicciones del directivo de Netflix se vuelvan realidad, hay factores que no pueden pasar de largo, como él mismo reconoce. Para Hunt, todos tendrán acceso a una smart TV para 2025, lo que facilitará la existencia del modelo que pronostica. Sin embargo, las implicaciones van más allá. Desde el acceso a Internet de banda ancha en prácticamente todas las poblaciones del planeta, hasta la regulación de servicios ofrecidos a través de la infraestructura de Internet. Finalmente, pareciera que la existencia de servicios especializados separados de Internet no es tan mala idea, si es que eso implica la preservación de la neutralidad de la red y la evolución de la industria del entretenimiento.
