Tal como lo habían adelantado hace meses, a partir de hoy los usuarios de Chrome para Windows solo podrán instalar extensiones desde la Chrome Web Store, la tienda oficial de aplicaciones para el navegador de Google.
Según la empresa de Mountain View, esta medida es para proteger a sus usuarios ante la posibilidad de instalar extensiones maliciosas, las que usualmente (pero no siempre) provienen de desarrolladores externos.
Los usuarios que tengan instaladas extensiones de terceros verán que éstas se encontrarán deshabilitadas, sin la posibilidad de activarlas o reinstalarlas. La única forma de que vuelvan a funcionar es instalándolas a través de Chrome Web Store, asumiendo que el desarrollador la tiene disponible por esa vía.
En su momento se dijo que esta medida entraría en efecto a comienzos del presente mes, pero la compañía decidió postergar hasta hoy los cambios debido a que no todos los desarrolladores estaban listos con las nuevas condiciones.
