Niubie Labs

Trials Fusion [NB Labs]

Bienvenidos al futuro.

Plataformas: PS4 (analizada), PC, Xbox One, Xbox 360Desarrollador: RedLynxDistribuidor: Ubisoft

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La primera hora de Trials Fusion es de percepciones diversas, dependiendo del jugador y su expertise en la franquicia. Para los más avezados los tutoriales y las pistas fáciles no son más que un trámite. Sirven para refrescar algunos conceptos, sacarle óxido a esa habilidad aprendida hace años, y de paso aprovechar para mirar el paisaje y el salto al futuro de la serie.

Cuando hablo de salto al futuro, hablo explícitamente de lo que es el arte de Trials Fusion. Atrás quedaron los ambientes claustrofóbicos de Trials HD, o la invitación a campo abierto de Trials Evolution. Tal vez conscientes de que el espacio para revolución es cada vez más acotado en un juego tipo Trials, RedLynx optó por remecer lo de afuera y darle un toque más de cromo plateado, de la fusión de futuro con naturaleza.

La primera hora de recordatorio/entrenamiento de Trials Fusion da paso a otra donde el continuismo es la regla. Trials vive y respira de lo que sus diseñadores tengan como inspiración; si estos andan bien, el resultado son niveles cuidados hasta el más mínimo detalle, donde una caída o un pequeño mal movimiento hacen la diferencia en el color de la medalla. Afortunadamente, RedLynx tiene experiencia en el rubro y tal como sus dos juegos antecesores, Fusion es precisión en todo ámbito. Precisión en el diseño de niveles, precisión en el control, precisión en la mezcla -o fusión- de ambos.

Más que un mérito de este juego en sí, el mérito está en lo que RedLynx ha construído para la serie como tal. Porque realmente no hay grandes diferencias de base entre el más reciente juego y Evolution, hasta ahora casi sin lugar al dudas el punto cúlmine de la franquicia. El sistema de físicas de los vehículos es perfecto dentro de su universo y las respuestas del control son milimétricas. Como siempre, entender el esquema es fácil. Dominarlo es otro tipo de esfuerzo y eso significa repetir, repetir, y repetir secciones y pistas hasta dar con los movimientos exactos.

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Lo anterior podría ser un ejercicio tedioso, pero la gracia del desafío está en que prácticamente nunca se siente así. La recompensa tangible que el juego entrega es relativamente sencilla -más medallas desbloquean más pistas y listo-, pero es la sensación de progresar y pulir las habilidades el verdadero catalizador de “quiero ir más allá” de la serie Trials. Ese “más allá” significa ir hacia la pista siguiente, hacia una mayor dificultad, y también significa volver atrás y destrozar los tiempos propios en pistas fáciles, pero ahora con nuevas capacidades aprendidas y dominadas.

Cerca del primer tercio de la carrera de Trials Fusion, llegan algunos elementos que rompen cierta monotonía en cuanto a la presentación general. Aparece -por fin- una mayor diversidad en la ambientación de los escenarios, y aparece también la verdadera gran novedad jugable de Fusion: las acrobacias. Con combinaciones muy simples de los sticks análogos, los pilotos ahora pueden ejecutar proezas y piruetas aéreas, con la respectiva recompensa de puntaje. Para ello, nada como pistas orientadas realmente a los trucos, donde lo que importa realmente no es el tiempo hasta llegar al final, sino que tanto se puede mantener en el aire la posición al estilo Superman. Y por sencillo que parezca, ejecutar de buena forma los ejercicios no lo es tanto.

La forma en que se presentan los niveles destinados a las acrobacias es otro punto a favor del nuevo modelo. A veces se trata de hacer puntaje, otras veces de repetir ejercicios en un lapso de tiempo muy acotado o hasta imitar ciertas disciplinas olímpicas. Además de entregar variedad en medio de la carrera en general, también sirven para no olvidar y tener siempre en la memoria del jugador las formas de hacer ciertos movimientos.

Para entender la ejecución de Trials Fusion se necesita entender el contexto y lo que significa la marca en sus últimas entregas. Trials Evolution sentó una nueva vara de medir hace un par de años; utilizando ese título como parámetro, Fusion queda en evidencia en ciertos aspectos como la curva de dificultad, menos ajustada y nivelada que en su antecesor. El salto entre las últimas pistas de mediana dificultad y las primeras en “Hard” es excesivamente acusado. Y no se trata realmente de un problema, pero es un reflejo de la atención al detalle casi enfermiza de Evolution. Por el contrario, que RedLynx haya quitado el multijugador vía internet no es un gran golpe para Trials Fusion; mal que mal, la experiencia de juego de Trials es máxime en solitario, sin perderle la vista a las tablas de puntaje, pero en solitario al fin y al cabo.

En el global, Trials Fusion es exactamente el juego que uno podría esperar de la serie, gracias a que RedLynx sabe mejor que nadie aprovechar todos los recursos de un diseño tan sencillo. Que no sea una evolución como el anterior Trials no es sino un detalle, más todavía hablando de un juego que rompió todo tipo de moldes ajenos y propios al incluir un inmenso editor de circuitos (que llega aumentado en Trials Fusion).

Y juegos que desbordan excelencia no salen todos los días. En la todavía incipiente nueva generación (sin olvidar que también está en Xbox 360), este es justamente eso: excelencia. Para muchos va a ser imposible no compararlo con su antecesor, y de hecho por eso lo menciono en este texto. Pero hay que ser justos con RedLynx y no dejar que el recuerdo de Evolution empañe el notable presente de Fusion.

¿Qué significa esto?

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