Con la aparición del Galaxy S5 en el mercado recientemente, Samsung introdujo un lector biométrico que permite leer huellas dactilares con el smartphone de última generación. Y como el sistema operativo Android permite a los desarrolladores tener acceso a las características de hardware del equipo, la aplicación LastPass se ha actualizado para estrenar soporte con el lector del Galaxy S5.
Funciona así: LastPass es un servicio que almacena todas nuestras contraseñas utilizadas en el navegador web, siendo necesario recordar una única contraseña maestra para identificarse en cualquier sitio que hayamos asociado a la aplicación. Así, cuando usamos el Galaxy S5 en lugar de introducir dicha clave maestra sólo ponemos el dedo sobre el lector biométrico y ya está.
El único inconveniente es que el servicio de LastPass es gratis sólo durante los primeros 14 días, tras lo cual es necesario pagar para seguir usándolo. Pese a esto, es un gran ejemplo de cómo los desarrolladores de software puede aprovechar de gran manera las características de hardware incluidas en los teléfonos de última generación.
Link: Xataka móvil