BioShock Infinite fue el último gran trabajo de Irrational Games como lo conocemos hasta ahora. En un sorprendente movimiento, Ken Levine anunció que Irrational se reformará por completo, reduciendo su personal a no más de 15 desarrolladores que de ahora en adelante funcionarán con una estructura muy diferente.
Ken Levine explica que después de 17 años, llegó el momento de hacer otra cosa en el mundo del desarrollo de videojuegos. Inicialmente, su idea era volver a los comienzos de Irrational: un estudio pequeño, de muy pocas personas, y donde el proceso creativo funcionaba de manera más cercana entre ellos.
Originalmente, la idea de Ken Levine era terminar su vínculo con Take Two, la compañía dueña de 2K Games e Irrational. Sin embargo, el creador de BioShock cuenta que una vez comentada la idea con los mandamases de la firma, estos lo convencieron de que la mejor manera de llevar a cabo sus planes era justamente bajo el alero de Take Two. “Después de todo, ellos fueron quienes siempre creyeron y apoyaron BioShock desde el principio”, dice Levine.
Por ahora, los esfuerzos gerenciales de Irrational Games están enfocados a ayudar a todos aquellos que se quedarán sin un puesto de trabajo en el estudio, ya sea transfiriéndolos a otros estudios de Take Two (pocos no son) o contactándolos con otras compañías.
El o los futuros proyectos de Irrational todavía están por anunciarse, aunque Levine ya dejó algunas pistas: juegos construidos sobre su narrativa, altamente rejugables y entregados exclusivamente a través de formato digital.
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