Esta mañana aparecieron un par de artículos en Forbes y Recode considerando de cierta forma la posibilidad de que Apple lance un phablet al mercado. Puede sonar como una herejía para muchos, pero no parece muy raro pensar que el tamaño del iPhone aumentará, aunque no está claro en cuánto.
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¿5 pulgadas? ¿6 pulgadas? ¿Habrá conflictos con el iPad Mini? Por un lado están las cifras que indican que el mercado del tablet puede haber alcanzado un punto de saturación a cuatro años del lanzamiento del iPad original. ¿Qué se supone que viene después entonces? Si el tablet resultó ser cómodo, pero no lo suficientemente práctico como para trabajar, ¿cuál debería ser el formato óptimo?
“La mayoría de los cientos de millones de personas que usan tecnología todos los días están cómodos con tener dos dispositivos primarios de computación: uno para el bolsillo y otro para el escritorio”, afirma el inversionista Zal Bilimoria en Recode.
Eso nos dejaría con las versiones modernas de los PC, y con los smartphones. Los tablets han intentado establecerse en el medio, pero no son lo suficientemente portátiles, ni lo suficientemente útiles como para cumplir con todas las funciones. La apuesta entonces es a teléfonos con pantallas más grandes que no sean exageradamente grandes. “Los phablets, aparentemente, es hacia donde los consumidores se dirigen”, declara Forbes.
Apple sería uno de los últimos en sumarse a la fabricación de phablets, siendo Samsung la que prácticamente inauguró la categoría con el Galaxy Note. Más recientemente se ha sumado Sony con el Z Ultra y Huawei con el Ascend Mate. Ahora, sólo sabremos si el phablet se convertirá en estándar cuando veamos las ventas, que hasta ahora no parecen ser demasiado claras a este respecto.