Nokia acaba de presentar su último balance trimestral del 2013, y por lo visto no todo salió como lo esperaban por parte de los finlandeses y Microsoft.
En el cuarto trimestre, la compañía vendió 8,2 millones de dispositivos Lumia, una caída respecto al tercer trimestre donde fueron 8,8 millones. Pero las bajas no terminan ahí.
Nokia obtuvo un beneficio operativo de 408 millones de euros con ventas netas de 3.476 millones de euros, un aumento respecto al trimestre anterior del 19% y 18% respectivamente.
A pesar de ello, los resultados siguen sin superar a los de 2012, cuando la ahora empresa de Microsoft consiguió obtener unas ventas netas de 4.413 millones de euros y un beneficio operativo de 670 millones. En otras palabras, la división de telefonía móvil es la que registra el mayor descenso, con 198 millones de euros.
La empresa no entregó más detalles más al respecto de forma que, en base a la descripción general, sólo nos permite saber que los smartphones Lumia han caído mientras que los terminales más discretos de la marca — los Asha — se mantuvieron.
El apartado que sí le dio números positivos fue HERE, subiendo sus ventas hasta los 225 millones de euros.
