Proyecciones hay para todos los gustos, pero la que LG tiene respecto del futuro de los equipos flexibles es — al menos — optimista con el formato y muy llamativa. Según la surcoreana, el 40% de los teléfonos que se vendan en el mundo durante 2018 incorporarán decididamente tecnología que los hará flexibles, mostrando que dentro de los próximos 5 años veremos una tendencia creciente en este campo.
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Los desafíos para lograr esta meta son varios. Por supuesto que la pantalla es algo realmente importante dentro del formato, pero además se requiere de la tecnología para convertir en flexibles las baterías sin que eso impacte negativamente su rendimiento. LG lo resolvió en una primera etapa con su Flex, pero todavía hay mucho por avanzar en este tema en particular. De hecho, Samsung también está trabajando de forma decidida en baterías doblables, mostrando sus primeros frutos a modo de concepto.
¿Qué deberíamos esperar del futuro de esta categoría de smartphones? Un documento de Samsung filtrado hace un tiempo muestra que al menos su camino apunta a llegar a equipos doblables en 2015 o 2016. Estas pantallas serían precedidas por dispositivos flexibles cada vez más elásticos, los que veríamos a comienzos del año subsiguiente coincidiendo con las proyecciones de LG.
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