Plataformas: PlayStation 3 (analizada), Xbox 360Desarrollador: Blizzard EntertainmentDistribuidor: Blizzard Entertainment
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Diablo III como tal ya lo revisamos en su momento con su calificación correspondiente, por lo tanto no vale la pena escribir dos veces lo mismo sobre un juego que en esencia es prácticamente igual. Sin embargo, la versión para consolas tiene algunos detalles nuevos que merecen ser destacados y comentados.
Gracias por el control
Los veteranos de Diablo no tienen ningún problema para acomodarse al teclado y ratón, y de hecho es probable que ya tengan memorizados los atajos con las teclas para hacer su juego más eficiente. Pero el uso del control le da a esta versión de Diablo III una agilidad que es difícil de alcanzar en un PC -y mucho más en un laptop– sin el uso de un control tradicional.
En lugar de destruir el botón izquierdo del ratón, basta con usar el stick izquierdo para mover al personaje de un lugar a otro. Esto, aunque algunos crean que no da una gran ventaja, de hecho sí te la da ya que tus movimientos son más precisos y en caso de que tengas que emprender la graciosa huida podrás hacerlo de manera inmediata. Afortunadamente el control es bastante preciso y a donde quieras apuntar tus magias ahí llegarán así que no debes preocuparte por estar desperdiciando tus poderes.
Otra ventaja es que con el stick análogo derecho puedes evadir ataques si es que te ves rodeado o si es que te están persiguiendo muchos enemigos. Esto te permite recargar tu magia y vida paulatinamente o bien, darte un respiro para que uses tus objetos. Como sea, no debes olvidar jamás que puedes hacer uso de este movimiento ya que en verdad, en más de una ocasión salvará tu vida.
En lo que concierte a la configuración de los botones esta es bastante simple y utilizan prácticamente todos los que ofrecen los controles tanto de PlayStation 3 como los de Xbox 360. Seguramente los fanáticos de la serie sentirán que les hacen falta botones, pero todo es cuestión de buena administración para tener siempre lo más esencial a la mano. Además, se pueden usar atajos con la cruceta direccional para acceder rápidamente a objetos o equipo sin necesidad de pasar por el menú, un detalle muy bueno a la hora del multijugador.
Gratificante multijugador
Una de las ventajas de jugar en consola es que el multijugador se disfruta mucho tanto en línea como con un amigo en casa, y si logras juntar a tres amigos y que todos jueguen al mismo tiempo Diablo III pasa de ser una aventura épica a una fiesta privada. El hecho de que tus amigos estén jugando contigo en el mismo sillón no solo te ayuda (en teoría) a coordinar mejor tu estrategia sino que también a controlar el pillaje.
Supongamos que solo eres tú y tu hermano jugando en casa: no hay problema, puedes abrir tu juego para que dos personas más se unan vía internet y te ayuden a vencer algún enemigo o pasar algún capítulo.
La ventaja de este modo en la misma pantalla es que puedes ver toda la acción al mismo tiempo y si un compañero necesita tu ayuda, es posible auxiliarlo de inmediato. El problema es que a veces son tantos los enemigos y los hechizos en la pantalla que de pronto todo se puede volver muy confuso. Para evitar esto, los diseñadores implementaron un sencillo pero eficaz sistema de localización por colores. Cada personaje en pantalla tiene un circulo de color que lo identifica fácilmente, y cuando todo inevitablemente se vuelva caos, puedes activar un ícono de luz que se enciende sobre tu héroe para encontrarlo rápidamente en la pantalla.
Un detalle se le escapó a Blizzard fue el de los textos. Tristemente las fuentes que usaron para los textos en Diablo III no están adaptadas para un televisor; y si lo hicieron, esa adaptación es muy mejorable. No es que no puedas leer lo que hay en pantalla pero en ocasiones te tienes que esforzar demasiado para leerlo, como si la resolución del juego fuera mayor a la que soporta la pantalla.
Pensado para América Latina
La versión para América Latina de Diablo III viene completamente en español, desde los diálogos hasta los textos. En general, el trabajo de doblaje es bastante bueno, aunque como siempre pasa, hay pequeñas porciones que no tienen la entonación más correcta. De igual forma la traducción de los textos es bastante decente, si bien por momentos hay comandos que en primera instancia te parecerán raros gracias al uso de traducción directa en vez de sinónimos que podrían ser más adecuados.
Lamentablemente, ninguna de las dos versiones incluye el idioma original en inglés, algo que a muchos en el continente -y pese a ser de habla hispana- les hubiera gustado poder tener.
Casi como en el computador
Ya se sabía que el juego no viene con la famosa casa de subastas para comprar objetos. En lugar de eso, Diablo III premia tu esfuerzo tanto para jugar en dificultades altas como al jugar con tus amigos, y mientras más tiempo dediques al juego más probabilidades tendrás de encontrar ese ítem raro que te dé una ventaja superior en el campo de juego.
Respecto a lo audiovisual, todo se ve y se escucha muy similar a la versión de PC, Existen algunas pequeñas diferencias, pero en ningún caso se siente como un sacrificio de calidad respecto a la edición original del juego.
La única recomendación -en caso de que no hayan probado algún Diablo antes- sería pasar por la segunda parte para entender un poco mejor el guión de este juego, o bien darse una vuelta por la Wikipedia, leer un rato, y no mucho más. Diablo III es un título que definitivamente se debe jugar.
Lo imperdible:
- Gran aventura con escenarios épicos
- Multiplayer local que lo hace muy divertido
- Sin instalaciones obligatorias
Lo impresentable:
- Hubiera sido ideal que se incluyera también el idioma original
- A veces es difícil leer los textos
