Plataformas: iOSDesarrollador: PopCap GamesDistribuidor: EA Games
Luego de cuatro años desde la aparición de Plantas vs Zombis, el equipo de PopCap Games -ya asociado con Electronic Arts- lanza con bombo y platillo la segunda parte de su opera prima. ¿Valió la pena la espera? La respuesta, sin duda, es sí, ya que regresa toda la adicción e irreverencia que puso a la franquicia sobre el mapa.
Esta vez, sin embargo, hay algunos cambios que van más allá de nuevos niveles y más tipos de plantas y zombis. Los desarrolladores (o más bien, el publisher) se ha decantado por el uso del free-to-play, y ya saben que cuando esas palabras se asoman en cualquier juego, nuestra respuesta inmediata es: “aleja tus pegajosas manos de mi billetera”. Por fortuna, el juego no se ve demeritado por dicho esquema, y de hecho podríamos decir que le agrega más reto a la experiencia.
La mecánica de Plants vs. Zombies 2 es exactamente la misma que en su antecesor: colocar plantas con diferentes habilidades para evitar que los zombis lleguen al otro lado y le den un buen mordisco al cerebro del propietario de la casa.
Viejas conocidas como las Lanzaguisantes, los Girasoles, la Nuez y muchas plantas más están de regreso; pero también hay toda una variedad de nuevas unidades como el Cococañon, la Boca de Dragón, la Imitadora, entre otras, que se irán desbloqueando conforme se completen los niveles. Además de esto tenemos el asunto de los nutrientes, que le otorgan a casi todas las plantas poderes especiales que nos pueden sacar de aprietos en cualquier momento.
La forma de avanzar entre niveles ahora es por casillas, las cuales están ubicadas en tres mapas con temáticas diferentes: Antiguo Egipto, Mares Piratas y Salvaje Oeste. Este cambio también tiene algunas repercusiones en los diferentes tipos de Zombis (que varían tanto en apariencia como en resistencia) aunque al final los atacantes no terminan siendo tan diferentes entre un periodo histórico y otro.
Completar cada casilla se recompensa con monedas, unidades nuevas y estrellas. Las monedas sirven para activar potenciadores en la batalla que nos ayudan a cortarle la cabeza a los zombis, mandarlos a volar por los aíres o electrocutarlos, las plantas nuevas son unidades con habilidades distintas a las que ya teníamos, y las estrellas sirven para abrir la puerta al siguiente mapa.
El conseguir estrellas no es una tarea fácil, pues muchas veces están limitadas a una pieza por casilla durante el primer recorrido. Afortunadamente, una vez llegando al portal para acceder al siguiente mapa, algunas de las etapas completadas se vuelven a poner disponibles, sólo que ahora con tres estrellas como premio. Para conseguirlas se tendrá que satisfacer una serie de condiciones en tres retos diferentes, que implican no plantar en un lugar establecido, producir una cantidad determinada de soles, no perder ni una podadora, derribar a un número marcado de enemigos en 5 o 10 segundos, etcétera.
Aquellos que se desesperen con facilidad podrían encontrar estos requerimientos un tanto frustrantes, pero ser paciente tiene sus recompensas. Ahora que si no están interesados en reunir estrellas y lo único que quieren es pasar al siguiente nivel y comprar tantas plantas como les sea posible, entonces siempre tienen la opción de pagar para comprar monedas, plantas y hasta el acceso al siguiente mapa. Pero, seamos realistas, ¿prefieren que un juego les dure varias horas, o prefieren acabarlo en un santiamén? Puede que haya opiniones divididas en este sentido, pero creo que la balanza está más inclinada al aspecto de la duración.
Plants vs. Zombies 2 es una muestra de que el free-to-play no nació como una forma para estafar a los jugadores descaradamente. El juego funciona perfectamente sin meterle un solo peso, pero también nos da la opción de hacer una pequeña inversión si en algún momento queremos agregar más variedad. Si aún no lo han descargado, pueden hacerlo desde su dispositivo iOS en la App Store.
Lo imperdible
- Mismo nivel de adicción
- La inclusión de los nutrientes le da un excelente componente de estrategia
- Rejugable hasta que los dedos sangren
- No es necesario desembolsar ni un peso para disfrutarlo
Lo no tan imperdible
- La primera ronda puede resultar muy sencilla
