Columna

Tabletas con Windows 8 y procesador Intel: ¿Se cumplió el sueño de Bill Gates?

Muchos años atrás, el co-fundador de Microsoft soñaba un mundo lleno de tabletas con Windows. Ahora en el año 2013, éstas al fin llegaron… ¿para quedarse?

El pasado año 2012 podría decirse que estuvieron de moda los ultrabooks. Intel empujó el desarrollo de una plataforma de hardware que permitía altas prestaciones técnicas en un notebook que podía ser fabricado con un muy bajo grosor, transformando el concepto de notebooks tradicionales. Si se vendieron bien o no es otra historia, pero el cambio de panorama que causaron en la industria es seguro.

Y ahora en 2013, nuevamente las computadoras personales sufren una revolución que viene de la mano de dos socios y amigos inseparables: Microsoft e Intel. Hablamos de las tabletas con Windows 8 y procesador Intel x86, concepto que buscará reemplazar al mercado de las tabletas con sistema operativo móvil (Android, iOS) ofreciendo una experiencia de PC sin compromisos, pero con los beneficios de una tableta en términos de portabilidad y autonomía energética.

Resulta que Bill Gates, co-fundador de Microsoft y ahora retirado de las canchas, una vez soñó con esto. Soñó un mundo donde todos utilizaban tabletas con Windows, años atrás, antes de los dispositivos con Android, antes del iPad. Y todo indica que en 2013 el sueño se cumplió y parece haber aparecido la fórmula perfecta para hacer realidad esta clase de dispositivos, lo que fue posible en gran parte gracias a la magia de Intel. La historia es la siguiente…

Definendo el concepto

Samsung ATIV Smart PC

A simple vista, estos nuevos dispositivos que están entrando al mercado se ven como tabletas normales de grosor bajo y peso liviano, con tamaños de pantalla que van desde las ocho pulgadas (Acer Iconia W3) hasta las 11,6 pulgadas (ASUS VivoTab), pasando por las 10,1 pulgadas de aparatos como el HP ElitePad 900 o el Microsoft Surface Pro, que tiene exactamente 10,6″ en su panel frontal.

La diferencia de estos dispositivos con otros que corren un sistema operativo móvil como Android o iOS, es que mueven Windows 8 en su versión para PCs de escritorio tradicional, permitiendo ejecutar los mismos programas que son compatibles con Windows XP, Vista y 7. Esto otorga las prestaciones de un notebook convencional en un tamaño pequeño, sirviendo para ejecutar software como Microsoft Office o Adobe Photoshop, entre muchos otros.

Además, la mayoría trae consigo un teclado físico como accesorio independiente, el que anclado a la tableta principal deja al dispositivo como un notebook tradicional hecho y derecho, ya que destaca el esfuerzo y la calidad que los fabricantes han puesto en el desarrollo de este accesorio en la mayoría de las ofertas.

Los tipos de tabletas existentes

HP Envy X2

¿Cómo fue posible lograr poner las entrañas de un PC en una tableta mucho más delgada? Acá fue Intel quien realizó la magia. Por un lado, tenemos aparatos como el Samsung ATIV Smart PC o el HP Envy X2, los que tienen procesador Intel Atom en su interior, con el resto de sus componentes correspondiendo a piezas que comúnmente vemos en smartphones: memoria RAM LPDDR2, almacenamiento interno vía memorias flash, chip gráfico móvil PowerVR, etc.

Dicha combinación de hardware provee compatibilidad con Windows 8 gracias a la CPU Intel Atom, al mismo tiempo que se conserva un bajo consumo energético para hacer durar la batería del producto y generar poco calor durante su funcionamiento, permitiendo que no se utilice un sistema de disipación de calor de gran tamaño que aumente el grosor de la tableta.

Por otro lado, dispositivos como el Microsoft Surface Pro o el Acer Iconia W700 se arriesgan a incluir hardware de ultrabook en un perfil delgado: procesador Intel Core, memoria RAM DDR3, chip gráfico Intel HD integrado y una amplia unidad de estado sólido (SSD) para el almacenamiento interno.

Microsoft Surface Pro

Esto resulta en dispositivos un poco más grandes y pesados que sus contrapartes con procesador Atom, ofreciendo además una autonomía energética más baja y disipación de calor mayor. Sin embargo, el gran beneficio acá es el rendimiento excepcional que muestra la plataforma, entregando una experiencia sin compromisos muy a la par de los notebooks tradicionales en términos de rapidez para ejecutar aplicaciones.

Finalmente, una tercera gran categoría viene de la mano de Windows RT, variante del sistema operativo Windows 8 que funciona sobre procesadores centrales de arquitectura ARM, como los utilizados en dispositivos con Android y iOS. En modelos como el Microsoft Surface RT, se asegura una eficiencia energética sin par sacrificando la ventaja más grande de las dos ofertas antes descritas: no hay compatibilidad con software para Windows 8 convencional, Windows XP, Vista ni 7. Es un ecosistema completamente independiente y nuevo, así que la disponibilidad de programas es limitada.

El rol presente y futuro de Intel

Microsoft Surface Pro por dentro (vía iFixit.com).

Aparte de la tecnología Atom convencional y los procesadores Core para ultrabooks del año 2012, la compañía tiene mucho más que decir en el naciente mercado de las tabletas con Windows 8 y de hecho, apuesta fuerte y planifica su portafolio teniendo en mente el futuro éxito de este formato.

Por un lado, Intel acaba de estrenar su arquitectura de cuarta generación Haswell para las CPU Intel Core, sucesora de Ivy Bridge y que se encuentra en la categoría de chips de alto rendimiento, sirviendo tanto para notebooks, ultrabooks y ahora tabletas. Su principal beneficio es el aumento del desempeño al mismo tiempo que creció la duración de la batería, logrando en algunos casos llegar al 60% de mejoría entregando jornadas de trabajo de hasta 12 horas ininterrumpidas, algo con lo que sólo podíamos soñar el pasado año 2012.

Un segunda estrategia aparte es la que se busca seguir con la línea Intel Atom, estrenada el año 2008 y de la cual se han visto pocos cambios de arquitectura realmente relevantes, manteniendo al producto estancado en una promesa de bajo consumo energético y buen desempeño que jamás se cumplió.

Pero es 2013 y las cosas se ven mejor: después de Medfield, Clover Trail y Clover Trail+, que eran más de lo mismo, la empresa apuesta ahora al lanzamiento de la generación Silvermont de CPUs Atom, significando el primer re-diseño de arquitectura realmente importante para este portafolio. ¿Las promesas de Silvermont? Entregar el mismo desempeño que los procesadores de generación actual, pero utilizando cinco veces menos energía. Y en comparación a las plataformas ARM, se puede sacar hasta el doble de rendimiento usando tres veces menos energía.

Podemos criticar a Intel por no hacer esto antes, perderse la oportunidad y preferir darle énfasis a las CPU Intel Core en lugar de Atom durante los pasados cinco años, pero hacer eso sería un error. Y es que dicha estrategia le significó a la compañía ganarse definitivamente el dominio absoluto en el rubro de los micro-procesadores x86 para notebooks y PCs de escritorio, derrotando sin apelación a AMD, quien fuera su rival durante muchísimos años. Eso, pagando el precio de dejar de lado los móviles.

Desde los fracasos de Bill Gates hasta el sueño realizado

Bill Gates en 2001.

Año 2001. Durante la feria tecnológica Comdex que se realizaba en Las Vegas, Estados Unidos, Bill Gates se paró en el escenario frente a cientos de personas y mostró varios prototipos de lo que él llamaba “Tablet PC”. Eran equipos compactos, con pantalla amplia, sin teclado físico ni mouse y con soporte para lápices stylus, corriendo el sistema operativo Windows XP Tablet PC Edition. Según el co-fundador de Microsoft, durante los cinco años venideros esta clase de equipos dominarían el mercado: “el próximo año, mucha gente del público estará tomando notas estos Tablet PCs”, manifestó Gates ante un escéptico público.

Pasaron los años y nada de lo predicho salió como se esperaba. Los Tablet PC de Bill Gates resultaron ser incómodos y lentos, al mismo tiempo que se extrañaba la presencia de un teclado físico, por lo que simplemente los dispositivos no se vendieron. Windows XP Tablet PC Edition pasó al olvido y se cuenta esta historia como una anécdota más en el extenso libro de fracasos que escribe Microsoft.

Llegó el año 2007 y Gates daba una entrevista en conjunto a Steve Jobs, entonces CEO de Apple. Nuevamente salió a flote el tema de las tabletas y otra vez, el representante de Microsoft apostaba sus fichas a este formato cuando fue consultado sobre el futuro de la computación personal: “creo que vamos a manejar algo de pantalla completa –sigo pensando en el formato Tablet PC– que llevarás contigo por ejemplo para leer, pero también habrá un dispositivo que puedas llevar en el bolsillo y habrá otro aparato de gran pantalla estacionario en el living de tu casa, como centro de medios”.

En Microsoft sabían que el mercado de las tabletas era promisorio, por lo que en 2007 se pusieron a trabajar en un dispositivo llamado “Courier” que estrenaba dos pantallas táctiles en disposición de libro, idea innovadora que encantó a una prensa especializada que hasta el momento manejaba sólo rumores y filtraciones acerca del aparato. Pero en 2010 y tras invertir mucho tiempo, dinero y una fuerza laboral de 130 personas, la compañía le dio muerte al proyecto argumentando que éste atentaba contra el modelo de negocios del sistema operativo Windows, ya que el Courier no utilizaba dicha plataforma para moverse.

A pocas semanas de aquello, el 27 de enero de 2010, Apple lanza el iPad. Hace tiempo corrían rumores sobre la entrada de Apple al rubro de las tabletas, el que se presentaba muy peligroso dados los fracasos anteriores de Microsoft. Pero sucedió y lo más impactante de todo es que en un principio la oferta de la manzana mordida decepcionó, pero terminó anotando ventas excepcionales hasta el día de hoy. Golpe bajo para Bill Gates y compañía, quienes habían desechado al Courier ese mismo año y veían cómo se les escapaba una oportunidad única de conquistar el mercado de las tabletas con un dispositivo que a simple vista era mucho mejor que el iPad.

Así, llegamos al año 2013 como el nuevo punto decisivo para el mercado de tabletas. Porque Microsoft nuevamente se ha creado una oportunidad y esta vez esperan aprovecharla, empujando el desarrollo de tabletas con procesador Intel x86 que sirvan como un PC sin compromisos, tal como soñó Bill Gates.

Y a diferencia del Courier, estas tabletas sí salieron del horno al mercado formal. Pero ése no es su mayor desafío para hablar de un sueño cumplido por parte de Bill Gates. El mayor desafío es que sean un éxito de ventas, en una historia que aún se está escribiendo y cuyo final sigue abierto esperando un final feliz o el culmine de otra historia trágica para Microsoft.

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