Ivan Sentch es un programador que vive en Auckland, Nueva Zelanda, y que se ha fijado una importante misión en la vida: Imprimir un Aston Martin DB4 serie II de 1961. Hablamos de imprimirlo en 3D a tamaño real, pieza por pieza.
La impresora es una Solidoodle de segunda generación, una impresora de escritorio que no puede imprimir piezas demasiado grandes. Por esta razón, Sentch comenzó a imprimir en Navidad del año pasado, y a estas alturas ya tiene el 72% de la carrocería del auto impreso, según comenta en su blog.
Una vez terminada la impresión y ensamblado el auto, el programador realizará un molde de fibra de vidrio a partir de la impresión. Para el auto en sí mismo usará un Nissan Skyline GTS25T que servirá como “donante”. Todavía le queda bastante trabajo por delante, pero parece determinado a terminar el proyecto. Veremos qué sale.
Link: Soliddodler 3D-Printing Car (Solidoodle vía Engadget)
