No es la primera cámara con Android, pero Samsung ha repetido el modelo de cámara con Android integrada, esta vez en una cámara con un cuerpo al que se le pueden conectar lentes intercambiables de toda la gama actual NX.
Si esto es un primera vista, la primera vista es de una gran cámara en grandes proporciones, pero en realidad, cuando la sujetas por primera vez sorprende especialmente por dos cosas. La primera es que no es pesada, sorprendentemente ligera para una cámara sin espejo que intenta alejarse de las DSLR tradicionales para pasar a un modelo más moderno.
Pero sin duda, lo segundo que más sorprende es su gran pantalla. Esa enorme pantalla de 4.7 pulgadas que en las condiciones que nos las han presentado, se ve increíble. Es cierto que las pantallas de Samsung tienden a exagerar en cuanto a contraste de colores y si que parece que hay cierta exageración, pero sin duda, sorprende lo grande que se ve todo.
Quizá es uno de los puntos más importantes de la Galaxy NX, que con esta gran pantalla, con Android como sistema operativo y las posibilidades que ofrece para poder usar otras aplicaciones, puede ser junto a alguna lentes, en un equipo, quizá no para profesionales, pero para entusiastas bastante interesados en que es lo “siguiente”.
