Empresas

¿Por qué todo el mundo quiere emparejar a Nokia?

Nokia ha estado en una difícil situación desde hace años, pero si su apuesta por Windows Phone no acaba bien, ¿llegaría otra gran fabricante para comprarla?

Anoche se lanzó el gran rumor que relacionaba a la finlandesa Nokia y a la China Huawei. La idea de una posible compra de Nokia por parte de Huawei se lanzó por Financial Times, citando palabras del jefe de negocio de consumo de la firma china, en la que describía la posibilidad de comprar Nokia como parte de adquisiciones estratégicas.

Para ser claros y por traducir sus palabras, Huawei quiere ser más fuerte en occidente, donde aunque tiene un cierto poder en cuanto a sus negocios de redes, en lo relacionado a consumidores sigue teniendo cierta mala imagen de empresa que clona productos, o incluso de una marca que tan solo es conocida por algunos routers 3G que se hicieron muy famosos hace unos años.

Huawei no tardó mucho en desmentir las afirmaciones, lo que no nos sorprende.

Huawei está lejos de esta imagen que muchos se pueden hacer, pero no hay duda de que con recientes lanzamientos como el Ascend P6, están plantando cara a smartphones de “grandes” como Apple, Samsung, LG o HTC.

Con una campaña de marketing apropiada para que la gente empiece a abrirse a esta marca en una gama alta, a Huawei le puede ir muy bien, tiene excelentes relaciones con una de las operadoras más grandes de Europa, Telefónica, ¿por qué no usarlos como medio para desembarcar?

Entonces, ¿por qué todo el mundo quiere emparejar a Nokia con otra marca como Huawei?

Los hechos son los que son, Nokia lleva varios años en una enorme reestructuración que les ha llevado a cambiar por completo. Tan solo tienes que poner en un lado la Nokia de hace 5 años con la Nokia actual y verás que aparte de ser una empresa finlandesa, el resto ha cambiado.

Nokia despidió a miles de personas, cerró fabricas por todo el mundo, desterró el desarrollo de Symbian, contrató a un CEO Canadiense llegado de Microsoft, adoptó Windows Phone como sistema operativo único para usar y consiguió una enorme financiación de Microsoft para desarrollo de productos Windows. Todo esto en un par de años.

Estos cambios tienen un lado positivo: la renovación de una empresa cuya innovación se vio parada en seco por centrarse en Symbian cuando estaba claro que no podía competir con nuevos sistemas operativos como Android o con iOS. Que Nokia eligiese Windows Phone no es que fuese una elección difícil, teniendo la inversión de USD$250 millones de Microsoft y un nuevo CEO cuyo anterior trabajo estaba en Microsoft, más que una elección era algo imposible de pasar para poder sobrevivir y competir.

A Nokia esta elección le ha costado mucho, tanto pérdida de usuarios como una gran bajada del precio de sus acciones. La empresa pierde dinero, pero pierde menos dinero y poco a poco se acerca al punto en el que se verá que su alianza con Microsoft fue una gran idea o una devastadora elección.

Paralelos con Palm

La historia de Nokia tiene ciertas similitudes con otra que hace unos años también vivimos, es la de Palm.

Palm tenía un sistema operativo llamado Palm OS que se usaban en los primeros verdaderos smartphones que reinaban junto a algunos dispositivos Windows Mobile, pero no lograron remontar el vuelo cuando los primeros iPhone y Android aparecieron. Su solución fue la de contratar un nuevo CEO, llegado de Apple, tener a uno de los mejores diseñadores de interfaz que existen, Matías Duarte (ahora en Google) y así es como llegamos a webOS y los primeros dispositivos Palm Pre. Sus móviles estaban bien fabricados y el sistema operativo tenía un potencia increíble, pero simplemente no se vendían bien. La tracción de Apple era muy fuerte y parecía que Palm no lograba encontrar gran apoyo de los desarrolladores.

HP acabó comprando Palm en lo que será recordada como una de las peores adquisiciones orquestada por HP. Todo ese potencial a la basura, una verdadera lástima.

Y ahí tenemos a Nokia, una empresa técnicamente en problemas pero que aún le quedan algunas balas que gastar, una empresa tan fuerte como Hauwei con dinero en los bolsillos que quemar y un mercado inmenso que poder colapsar como el Europeo, Americano y Latinoamericano.

Que Nokia acabe siendo comprada por alguna otra gran empresa no es descabellado, pero es altamente improbable, teniendo en cuenta que Microsoft apuesta por Nokia para ser el abanderado en el desarrollo de los buques insignia con Windows Phone. A Microsoft no le sirve de nada que le devuelvan los USD$250 millones si, literalmente, se queda sin el único fabricante que apuesta fuertemente por Windows Phone.

¿Para qué alguien querría comprar Nokia?

Lo primero de todo es que si hay alguien dispuesta a comprar a Nokia, se debería de hacer cargo de una nueva inversión para remontar la empresa, esto sería un gasto aparte de la inversión que Microsoft ha hecho en 2011. Pero a nivel estratégico, Nokia tiene importancia.

Hablamos de una empresa que conoce Europa y Latinoamérica muy bien, donde han marcado grandes números uno en prácticamente todos los países, conoce el mercado, conoce a quién hay que vender los smartphones. Pero sobre todo, en Nokia existe mucho talento.

El talento es algo difícil de encontrar, ya no solo en desarrollo y en ingenieros, pero sobre todo en diseño. Nokia es de las pocas empresas que lanza smartphones y no se le puede sacar un parecido a otros de sus competidores. El diseño del Nokia Lumia 800 es una genialidad y los terminales que les han seguido como el Lumia 900 o 920 son ejemplos de su evolución.

Pero no olvidemos que Nokia tiene buenos ingenieros, tanto en hardware como en software. Son de los pocos que crean aplicaciones exclusivas para sus dispositivos que son realmente buenas y no publicidad o creadas por terceros.

Pero tener un equipo Europeo que comprende de primera mano las necesidades de “occidente” puede conseguir convencer a alguna gran marca asiática en hacer una gran inversión, como por ejemplo, en Nokia.

Tags

Lo Último


Te recomendamos