Uno de los principales problemas que enfrenta Google Glass es su gran volumen. El dispositivo es todavía demasiado grande, y a pesar de ello, no ofrece mucha duración de la batería.
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Científicos de Corea y Suiza creen que los lentes de contacto inteligentes, construidos con una nueva generación de nanomateriales, serían un mejor camino a seguir.
Un equipo dirigido por Jang Ung-Park, del Instituto Nacional Ulsan de Ciencia y Tecnología, logró montar un diodo emisor de luz en un lente de contacto. El equipo utilizó un material especial, una mezcla elástica de nanocables de grafeno y de plata.
Hicieron pruebas en conejos. Los especímenes de prueba no parecieron notar los lentes, y no se frotaron los ojos. Mientras tanto, un equipo suizo en Sensimed está trabajando en un lente inteligente para monitorear las 24 horas, la presión ocular de pacientes con glaucoma. Como en el caso de los conejos, los pacientes no parecieron notarlos, tampoco.
El profesor de la Universidad de Washington y fundador del proyecto Google Glass, Babak Parviz, también ha incursionado en las pantallas de lentes de contacto, pero éstas fueron construidas con materiales rígidos, no transparentes, lo cual no resultó ni práctico ni cómodo.
Link: Scientists working on smart contact lenses (techeye.net)
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