Un representante de Microsoft confirmó a través de una sección de preguntas y respuestas que la Xbox One sí necesitará de Kinect para funcionar, así que el dispositivo deberá estar conectado todo el tiempo que el jugador tenga la consola encendida. Sin embargo, esto no necesariamente representará un gasto extra para los jugadores, ya que cada consola se entregará con un Kinect cuando se ponga disponible en el mercado.
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“El nuevo Kinect es ahora una parte esencial e integral de la plataforma. Al tener este dispositivo como una pieza consistente en cada Xbox One, los creadores de juegos y entretenimiento pueden construir experiencias que permitan usar la voz, los gestos o los movimientos naturales, lo que da paso a que las cosas sean más sencillas y la interactividad con el usuario se convierta en una experiencia Premium”.
Kinect soportará 1080p de video a 30FPS y ofrecerá un campo de visión 60% más amplio de lo visto en su antecesor. Su nueva tecnología ofrecerá una respuesta significativamente mejor y más precisa, ya que el sensor para medir el tiempo que toman los fotones en rebotar en el jugador ha mejorado significativamente.
Este requerimiento fue uno de los rumores más sonados durante el pasado mes de febrero, así que ya pueden tachar otra casilla de “verdadero” dentro de su lista.