Nintendo acaba de presentar sus resultados financieros para el año fiscal terminado el 31 de marzo de 2013, y si bien hace unos días se esperaban pérdidas operativas bastante grandes, las estimaciones se quedaron algo cortas en cuanto a los números finales.
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Principalmente, en la compañía atribuyen las gruesas pérdidas operativas (365 millones de dólares) a las bajas ventas de Wii U, que durante el primer trimestre del año se quedó en 390.000 consolas vendidas a nivel mundial para un total de 3.45 millones en total. La estimación original indicaba que Nintendo esperaba distribuir cinco millones de consolas inicialmente; luego, esos número se reajustaron a cuatro millones. En cuanto a software, la Wii U ha movido 13.4 millones de unidades en total.
La Nintendo 3DS es otra historia; por lejos, la consola más exitosa de la compañía actualmente, aunque su ritmo de ventas en occidente tampoco ha sido el que Nintendo esperaba. Durante los últimos 12 meses, se vendieron 13.9 millones de portátiles, mientras que de juegos se vendieron 49.6 millones de unidades.
También hubo cambios dentro de la directiva de Nintendo; ahora, Satoru Iwata tomará el rol de CEO de Nintendo of America, en desmedro de Tatsumi Kimishima, que tomará otros cargos dentro de Nintendo en Japón. El conocido Reggie Fils-Aime, por su parte, seguirá siendo el presidente de la división americana de Nintendo, además de seguir oficiando como COO.
Aún con las gigantescas pérdidas, Nintendo logró revertir la situación del año pasado cuando sus ingresos netos cerraron con números rojos por primera vez en su historia. Esto se debe principalmente a que la habilidad de los ejecutivos de la firma para jugar con la depreciación del Yen, algo que los traía más o menos complicados desde hace un tiempo pero que ahora les sirvió a favor para cerrar con 70 millones de dólares a favor, a diferencia del 2012 cuando ese número fue de 430 millones de dólares de pérdida. Iwata espera que el próximo año fiscal termine con aún mejores resultados.
Más allá de la contabilidad, lo que sí es un hecho consumado es que la Wii U no está teniendo los resultados esperados; en comparativa, los números en sus primeros meses se quedan bastante lejos de lo que fue la Wii en los primeros meses de 2007. En Nintendo deben ya estar pensando en una nueva estrategia que les permita remontar y recuperar el terreno perdido, especialmente en una época delicada cuando la atención de mucha gente va a estar en lo que hagan Sony y Microsoft.