Hay muchas formas con la que un dispositivo podría considerarse ‘ecológico’ o sustentable: Si la pintura tiene plomo, si las tierras raras se extrajeron desde una mina con esclavos, etcétera. Sin embargo, hay una especificación técnica en particular que es la más relevante a la hora de que un dispositivo no caiga dentro de la conocida estrategia de la obsolescencia programada, y que jamás se promociona junto a otros datos como la velocidad o el diseño: Que tan fácil es de reparar.
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Como es de costumbre, la gente del sitio web iFixit desarmó el último teléfono que llamó la atención a todo el mundo, el Samsung Galaxy S4, para determinar si es fácil de repararlo o no.
Para el beneplácito de todos los que creemos que es indispensable que los dispositivos móviles deben ser fáciles de reparar, el nuevo teléfono insignia de Samsung efectivamente lo es, alcanzando un ranking de 8 puntos de un máximo de 10.
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Entre los puntos más relevantes destacados por los especialistas de iFixit se encuentra, por ejemplo, el dato de que la batería es fácilmente desmontable en caso que se necesite reemplazar; solo hay 11 tornillos en todo el aparato y todos son de cruz, estándar; y la mayoría de los componentes más pequeños son modulares e individualmente reemplazables.
Mientras que entre los puntos que jugaron en contra se encuentra el hecho de que gran parte de los componentes se encuentran unidos al panel frontal, por lo que es necesario desarmar gran parte del aparato para acceder a éste panel.
Link: Galaxy S4 wins high marks for repairability from iFixit (C|Net)