Emprendimiento

Columna: 4 cosas que deben cambiar para potenciar la colaboración

El emprendimiento se basa en agregar valor de una u otra manera a los demás. El llamado es a dejar el chaqueteo y tomar la promoción.

Sobre el autor: Horacio Melo (@hora8) es el Director Ejecutivo de Start-Up Chile.

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Hoy en día, al fin, el emprendimiento parece estar ganando relevancia en Chile. Hoy en día, el país está en el radar de todos por lo vanguardista de sus propuestas y su rápido cambio de mentalidad. Sin embargo, aún localmente seguimos criticando de manera destructiva en vez de ayudar a otros con nuestra experiencia (o en vez de simplemente quedarnos callados cuando no tenemos nada que aportar).

El emprendimiento se basa en agregar valor de una u otra manera a los demás, y en la medida en que esos “otros” vean el beneficio en lo que se les está ofreciendo, estarán dispuestos a entregar algo a cambio. Mientras más sean esas personas dispuestas a entregar algo a cambio, más y más valor será posible entregar. ¿Por qué detenerse en esto? Porque es importante que, de una vez por todas, todos nos enfoquemos en las cosas que nos apasionan y que entregan valor a otros. En la medida en que todos nos enfoquemos en generar valor, surgiremos, surgirá el país y surgirá también nuestra cultura, transformándonos en un país que agrega valor y en donde todos nos apoyamos.

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“Ok”, dirá usted, “pero, qué significa exactamente esto?”. Pienso que esta intención puede concretarse en una serie de cambios de actitud y conclusiones, todas igual de importantes:

1. Se acabó el “chaqueteo”: No me deja de impresionar que ahora que la mayoría de los medios escritos online tienen espacio para que sus usuarios opinen, un alto porcentaje de las “opiniones” se dedican a destruir y criticar, sin agregar valor en lo más mínimo. Cuando un artículo habla sobre un nuevo emprendimiento o startup, la crítica es aún mayor y muchas veces sin sentido. En los polos de emprendimiento consolidados, como Silicon Valley, las personas se apoyan entre ellas y se fomentan a hacer más y mejores cosas. ¿Por qué entonces nosotros solo nos criticamos? No encuentro la respuesta, pero sí estoy seguro de que eso tiene que cambiar si queremos ser un país que promueve el emprendimiento. No me mal interpreten: me encanta la crítica, pero la crítica que agrega valor y que nos ayuda a mejorar.

2. No todos quieren ni pueden ser emprendedores, ¡por suerte!: Así como hay personas que no se imaginan empleados, hay otros que por ningún motivo tomarían el camino de ser emprendedor. Este equilibrio es fundamental. Ojo, porque estos caminos distintos no tienen por qué ir simplemente en paralelo: debemos tener la capacidad de compartir con otros que no comparten nuestros intereses y, dentro de lo posible, ayudarnos. Muchas veces no nos damos cuenta que un momento de felicidad futura de otros está en nuestras manos. Normalmente nadie nos pedirá cosas grandes o que requieran mucho dinero: por lo general, las personas nos pedirán cosas simples y que no nos costará mucho hacer.

3. La “vergüenza social” tiene que desaparecer: Al principio pensé que esto era necesario solo para los emprendedores, quienes, por lo escaso de los recursos con que cuentan, muchas veces deben transformarse en sus propios canales de marketing y estar en una constante auto-venta. Pero la verdad es que el consejo aplica para todos: hoy estamos viviendo una transformación donde cada vez hay más reuniones informales y meetups de temas específicos, donde el verdadero valor no está en escuchar al que presenta, sino en hacer “networking”: conversar con otros y generar una red de ayuda desinteresada, porque como dicen por ahí, muchas veces más vale tener un amigo que plata.

4. Un poco repetido, pero siempre necesario: las ideas NO sirven para nada. Sorprende la gran cantidad de personas que cuando tienen una idea no la cuentan por temor a que les copien. Si ustedes son uno de ellos, ¡no lo hagan más! ¿Por qué no? a) Contar mi idea tantas veces como sea posible me sirve para ir mejorándola. Al repetirla varias veces, puedo ver qué es lo que se puede mejorar, b) Contar nuestra idea es el mejor (y más barato) método de investigación de mercado. A todos nos encanta opinar, por lo mismo, mientras a más personas les cuente mi idea, más feedback voy a tener y por lo tanto más mejoras voy a poder hacer (asumiendo que no somos chaqueteros y que los demás están interesados en ayudar desinteresadamente).

Hoy hay muchas personas trabajando con ganas porque están convencidas de que Chile está en un momento único y que, si lo aprovechamos, no solo mejoraremos en términos económicos, sino que también en términos culturales, logrando una cultura que promueva el emprendimiento, la interacción, la diversidad y el respeto por lo demás. Una cultura en donde nos promovemos a nosotros mismos. Es un círculo virtuoso en el que algunos ya están entrando y, a diferencia de muchas otras cosas, el espacio en este círculo es ilimitado. Todos pueden ser parte de este cambio y  -de hecho- mientras más personas sean parte, mayor será el beneficio para todos.

El llamado es entonces a dejar el chaqueteo y tomar la promoción.

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