“An iPod, a phone… Are you getting it?”
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Vaya, cómo pasa el tiempo. Parece que hubiese sido ayer que muchos de nosotros estábamos pegados siguiendo las coberturas en vivo de muchos sitios que se dieron cita ese día en MacWorld, esa otrora grandiosa convención que hoy en día está reducida a su mínima expresión.
Un día como hoy, hace 6 años ya, Steve Jobs tomaba el escenario para presentar un producto del que mucho se había rumoreado durante los años anteriores. El previamente famoso iPhone, ese del que nada se filtró hasta su introducción en este evento, era la confirmación de gran cantidad de trascendidos que aseguraban que Apple llevaba años preparando un teléfono de manufactura propia. Sí, algo alejado de las colaboraciones que en algún momento hizo para dotar de características propias a un par de equipos Motorola que no tuvieron éxito en el mercado, y que se materializaba en una forma poco convencional para la época.
Nadie en ese salón lo sabía a ciencia cierta, pero todos podían intuir que el equipo podía ser un éxito. No importó que fuera 2G, que resultara carísimo o que hubiese otros aparatos que lo superaban en especificaciones. Acá se trataba de la experiencia de uso, de un paradigma que cambiaba y — por supuesto — de las ganas de tener un teléfono que, al igual que ciertos productos de la marca de la manzana mordida, otorgaba cierto grado de status y exclusividad en su momento… Eso se vio materializado en un nutrido mercado negro que puso a disposición de usuarios fuera de Estados Unidos un aparato exclusivo para Cingular — posteriormente AT&T.
Pasaron los años, y lejos quedaron las amables muestras de colaboración entre Apple y Google — hasta Eric Schmidt estuvo ahí y bromeó con la fusión de ambas compañías. Y ya un buen tiempo después muchos podríamos acusar cierto nivel de estancamiento en la idea detrás de este aparato. Sin embargo, es innegable el quiebre que el iPhone creó en una industria que trataba de buscar diversas soluciones para los crecientes problemas asociados a las nuevas prestaciones de los teléfonos inteligentes de la época. Una categoría que, posteriormente, se unificaría detrás de la idea de mejorar la experiencia y simplificar los procesos de adopción de smartphones cada vez más inteligentes y capaces.
¿Te acuerdas de ese día? Bueno, nunca está de más recordar ese día en que “El Jobso” contaba por primera vez de qué iba este pequeño dispositivo con pantalla de 3.5 pulgadas, cuyo diseño que terminó siendo un ícono pop y terminó definiendo a una generación.
¿Tuviste el primer iPhone? ¿Qué pensaste al verlo? ¿Cuánto cambió tu percepción de los móviles en ese momento? Cuéntanos, queremos saber.