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NB Labs: Need For Speed Most Wanted

Criterion toma la antiquísima franquicia por las astas y nos regala una experiencia muy buena pero no sin sus peros.

Pistas: PC, PlayStation 3, Xbox 360 (analizada)Motor: Criterion GamesCarrocería: Electronic Arts

Cuando alguien lee “Most Wanted” inmediatamente se le viene a la cabeza uno de los mejores juegos de la última década en la franquicia Need For Speed. Ahora tendremos que pensar de distinta forma, porque la nueva re-edición de manos de Criterion Games deja atrás la historia de Rockport y nos traslada a una nueva y diferente experiencia con los automóviles, donde el apellido no es precisamente un espejo del original.

Muchos pensarán que EA se está colgando del nombre para las ventas, y puede que tengan cierta cuota de razón. Este nombre sólo demuestra que de “Most Wanted” sólo tiene la base, la idea de ser el más buscado. La práctica no da pie para un desastre como lo fue The Run (2011), o el anterior Undercover (2009), sino una mezcla entre Hot Pursuit (2010) y Burnout Paradise (2008), títulos que fueron muy bien recibidos. Eso sí, no sin algunos peros.

Toto, tengo el presentimiento que ya no estamos en Rockport

Como les día, “Most Wanted” sólo tiene el nombre y la lista de los 10 automóviles más buscados de Fairhaven, nada más. El juego se basa básicamente en cumplir un número de carreras determinadas para cada automóvil que varían de dificultad, para desbloquear mejoras y ganar SpeedPoints por todo lo que haces. De pasada, puedes batir los autos más buscados para desbloquearlos, y eso es todo por la parte individual. No hay historia, no hay personajes, solo tú, tus habilidades en el volante y la ciudad entera para encontrar cada automóvil escondido esperando ser manejado. Ah, claro, y batir Autolog.

Notarás inmediatamente que la presentación del juego está bien trabajada desde la introducción de cada carrera hasta en los pequeños detalles de un juego de carreras tipo arcade. El agua despedida de las calles húmedas, los rayos de sol entre los edificios, los tachos de basura que se destripan al pasar encima de ellos o las marcas de barro que quedan en el automóvil. El juego se ve y oye muy bien gracias al motor Chameleon de Hot Pursuit, especialmente por el lado lumínico. En el lado de la música, EA fichó buenos grupos para darle mayor peso sonoro al juego; entre ellos recalco las buenas tonadas de Muse, The Chemical Brothers, Green Day y Heaven’s Basement como mis favoritas a pesar de pertenecer a discos de hace algunos años atrás. Ninguna se siente fuera de tono, y si no te gusta con L1/LB puedes cambiar al siguiente tema, o ponerle silencio – algo que personalmente me fue difícil hacer.

Fairhaven es ciudad con varios guiños no sólo al título original sino también a Need for Speed: Hot Pursuit (2010) y Burnout: Paradise. Manejar no es difícil pero tampoco algo tan fácil como pinchar una telenovela a la hora de almuerzo ¿No les ha pasado? La entrega de Criterion no intenta ser un simulador, pero las físicas de los automóviles los hace virtualmente más pesados y algo más incontrolables como sucede en la realidad. Cada auto se siente bastante diferente al resto, a veces casi cayendo en la exageración. Es fácil notar que el conocido Bugatti Veyron es un tanque con una velocidad final impresionante en carretera al lado de un maniobrable Porsche 918 Spyder Concept digno de confiar hasta en los callejones más apretados. Criterion sabe darle equilibrio, darle criterio a la jugabilidad de sus juegos de carrera. ¿Es Need for Speed el hermano más serio de Burnout? Como lo pone el estudio, a mí me parece que sí.

La crítica se la lleva la maniobrabilidad. Se nota una especie de demora a la hora de girar el automóvil, más que en los juegos anteriores. Ese control “apretado” que teníamos de juegos anteriores de Criterion no está presente, aunque es algo que sólo la gente con pulgares muy sensibles lo notarán. Es relativamente fácil acostumbrarse a doblar 1 segundo antes de la curva, pero imposible de aprovechar tus buenos reflejos a la hora de cambiar de dirección a última hora, algo que el juego te pide a menudo, o intentar pasar por espacios muy apretados. ¿Malo o bueno? Personalmente creo que es pertinente, Most Wanted (2012) no es un juego que nos diga “¡Mira, soy un arcade!” en la tapa, y eso significa frenar para tomar la curva con cuidado.

Lamentablemente no es posible reparar el giro, existe nula opción para ajustar el punto muerto de la palanca análoga, y hay una notoria ausencia de controles avanzados para las gráficas en la versión de PC. De hecho hay algunos “hipos” que no se solucionan hasta que no actualizas los controladores. En el apartado técnico, Most Wanted (2012) exige bastante pero paga bien en calidad gráfica. Dependiendo de la hora del juego verás a Fairhaven de noche o de día, lloviendo en la noche o con pleno sol. Los cambios climáticos no son exagerados e influyen en similar cuota a la conducción.

Los choques, en gran parte debido al mal control de tu automóvil, sufrieron en esta edición. No son espectaculares como estábamos acostumbrados en los juegos anteriores de Criterion, así que si esperabas ver un coche declarado pérdida total dando vueltas por el aire junto a kilos de escombros y chispas, este no es tu juego. De hecho encuentro mezquino lo que ofrece aquí el juego, y en todo choque el resultado será poco más que magulladuras. Igual aparecerán signos de irresponsabilidad al volante y algunas partes colgando, como premio de consuelo, si haces sufrir las tuercas.

Y en este juego no hay pocos choques, para nada. Es fácil tener un encuentro cercano de frente… o de lado dependiendo de qué tan mal vengas o hayas calculado. Como el control está algo retrasado, y los autos se despegan del pavimento con extraña facilidad, se choca bastante con el tráfico, con la camioneta que sale justo en el momento menos pensado, o con paredes que separan el eje de la calzada. Algunos odiarán que esto pase, pero menos mal las carreras no son extremadamente difíciles y en algunos segundos ya estás comenzando la todo de nuevo.

Soy el mejor… ¿Y ahora qué?

El juego está bien pensado, o sea, no te penaliza por ser malo con el volante: simplemente buscas otros automóviles y corres las carreras que se muestran en baja dificultad. Si pierdes una carrera, o vas a iniciar una que ya terminaste, no necesitas volver al lugar para volver a correrla, y puedes cambiar de auto cuando quieras siempre y cuando lo hayas descubierto. Decisiones como ésta hacen al juego menos tedioso y frustrante cuando quieres “progresar”. En realidad no progresas, sólo juntas puntos.

La palabra “progresión” no existe, mejor dicho. Cada vez que vas ganando carreras obtienes mejoras para el auto actual, para todas iguales pero que cambian bastante la conducción. Así mismo, puedes obtener versiones PRO de las mismas si realizas ciertas hazañas, aunque no son características extremas o dignas de gastar más tiempo. Progresión es algo que sólo logras ver cuando te conectas a Autolog, lo que empuja este juego más al borde de ser un título multijugador.

La implementación de Autolog aplica cuando juegas solo o contra otros jugadores. La primera es por medio de alertas que aparecen mientras te mueves por Fairhaven, las cuales te invitan a realizar ciertas acciones. Conducir en sentido contrario, reventar una valla o hacer el salto más largo en determinadas zonas, el abanico de posibilidades es extenso. En caso que uno de tus amigos haya batido tu marca comenzará ese círculo vicioso al que nos acostumbramos en Hot Pursuit para determinar quién es el mejor.

En el multijugador podremos competir en carreras organizadas en SpeedLists, listas que incluyen cinco eventos variados como carreras punto a punto, drifting, u otros más originales como saltar por los aires o tratar de llegar al último piso de un estacionamiento evitando ser destruido. Una de las cosas más divertidas del multijugador es la posibilidad de chocar y reventar a tus oponentes antes de que inicie la carrera para obtener puntos, aunque no llega a ser tan vistoso como Burnout.

Fuera de esto es innegable sentir que Need for Speed: Most Wanted (2012) comienza a convertirse en algo repetitivo después de un rato. Las carreras las vuelves a pistear como un campeón varias veces, con el mismo guión de la policía en la mano, aunque menos mal te puedes evitar el camino de vuelta y comenzarlas inmediatamente desde el menú EasyDrive, un nuevo lugar para acceder a varias opciones del auto. De hecho puedes iniciar una partida multijugador sin tanto ajetreo o ver lo que te recomienda Autolog con sólo presionar un par de botones – nada mal para darle mayor agilidad al juego.

Hablando de EasyDrive, la idea de cambiar la configuración del auto “al vuelo” es una muy, pero muy buena pero se queda a medias por cuatro razones: tienes que cambiarlo con el pad digital del control, sacrificando la conducción en medio de una carrera (fatal); es difícil navegar sin desviar el ojo del pavimento; el resto de la UI desaparece al usarlo e invade bastante la pantalla; y la primera opción que me sale en medio de una persecución es Autolog. Estimado Criterion: paso la mayoría del tiempo con el pulgar derecho desocupado, ¿Por qué no empezaron por ahí?

No me entiendan mal, cambiar el tipo de ruedas o el cuerpo del automóvil para adaptarlo a la situación son cosas que mejoran enormemente tus posibilidades para salir primero, o salir ileso, dependiendo de qué tan difícil sea la carrera o la persecución. Varias veces me he topado cambiándolas a media carrera (o antes cuando sé de qué tratan) para no perder tanta ventaja, al mismo tiempo que rezo para que no me tope con algo de frente. A la idea en general se le nota la falta de trabajo para convertirlo en algo menos doloroso de usar mientras tienes otro dedo en el acelerador.

Claro que si tienes un Kinect la experiencia con EasyDrive podría mejorar ligeramente ya que solo tienes que dictarle el comando a la pantalla y listo; jamás usarás los dedos. Digo que la mejora es ligera porque igual ocupará espacio de la UI y es casi imposible distraerse y terminar embarrándose contra otros autos.

El Más Buscado… entre mis amigos

La obra de Criterion está bien armada y la calidad del juego es innegable, pero creemos que podría ser algo mejor y tener algo más de “personalidad”. Quizás a los de Criterion les faltó algo más de tiempo para que se transformara en algo muy, pero muy perfecto y con algún elemento con el cual el usuario pudiese identificarse o derechamente importarle más allá de ser el mejor en Autolog. Se queda cerca de ser un juego redondo también gracias a esos detalles importantes que se quedaron en el tintero implementar y pulir.

Need For Speed: Most Wanted (2012) posiblemente quede como uno de los mejores juegos de carrera de este año, y te mantendrá ocupado en el volante por un buen tiempo si eres del público que no se cansa de hacer girar las ruedas. El resto que busca algo más arcade y con más actitud, que no se sienta culpable de adquirir Burnout Paradise, o viajar al pasado y desempolvar esa copia antigua de Most Wanted. Pero que quede claro: se estarán perdiendo un muy buen juego de carreras.

Lo imperdible

– Excelente apartado gráfico o sonoro
– Muchas carreras, muchos automóviles
– Todo cuenta para los SpeedPoints
– Íntima conexión con Autolog
– Varias mecánicas tediosas ausentes
– Los modos de juego en multiplayer

Lo impresentable

– Tiende a sentirse repetitivo después de un rato
– EasyDrive para configurar el coche es una idea a medias
– La experiencia individual es poco más que nula
– Arcaicas opciones de configuración de control, y de gráficas en PC
– Manejo con retardo y poco “apretado”

¿Qué es ésto?

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