Emprendimiento

Kickstarter endurece sus reglas: “No somos una tienda”, dicen

En Kickstarter, lo que se hace es financiar un proyecto, no adquirir bienes. Algunos se confunden con las recompensas.

Kickstarter ha tenido que salir a dar ciertas explicaciones en el último tiempo respecto a qué pasa con el dinero cuando un proyecto falla. Lo cierto es que ha sucedido más de una vez que algunas personas con una buena idea proponen plazos o proyectos que luego resultan ser más difíciles de lo que esperaban, y no pueden concretar lo que prometieron – especialmente en el terreno del hardware, donde la fabricación de los dispositivos puede resultar complicada.

Para limitar esta situación, Kickstarter agregó algunas reglas nuevas para destacar una vez más que no son una tienda. En las tiendas, los clientes compran productos que ya fueron creados y fabricados. En Kickstarter, lo que se hace es financiar un proyecto, nada se compra – sin embargo, los financistas suelen quejarse de que no se cumplieron los plazos y que no se les entregó la recompensa por su colaboración.

Kickstarter obligará a todos quienes presenten un proyecto a agregar una sección de «Riesgos y Desafíos», donde expliquen a los posibles financistas qué riesgos tiene su trabajo, de modo que la gente pueda juzgar la capacidad del equipo de completar el proyecto con éxito.

También se hace hincapié en los proyectos de Hardware y Diseño de Productos, con la esperanza de que los usuarios de la plataforma tengan claro que al entregar dinero están aportando a un proyecto en desarrollo, que no es algo concreto aún.

Para remarcar esto, se prohibieron las simulaciones e imágenes hechas en computadora de los proyectos (deben ser fotos reales) – si un prototipo no puede lograr lo que el equipo que lo desarrolla quiere mostrar, no se puede mostrar y punto. Tampoco se podrán ofrecer múltiples unidades de un producto como recompensa, a menos que tenga sentido entregar algo como parte de un kit o que funcione en conjunto con algo, ya que entregar las cosas de esta manera refuerza la idea de que la persona está comprando algo en lugar de financiar un proyecto.

Kickstarter ha crecido explosivamente y para seguir funcionando de buena manera necesita que la gente comprenda de qué se trata la plataforma, sin confundirlos con un sitio de compras. Las reglas pueden hacer un poco más complicado proponer proyectos de hardware o diseño de productos, pero parecen ser necesarias para evitarse problemas.

Link: Kickstarter Is not a Store (Kickstarter)

Tags

Lo Último


Te recomendamos