El caso Kodak bien puede considerarse como la crónica de una muerte anunciada. Las cámaras digitales mataron el filme de cámara fotográfica y a pesar de los esfuerzos de los fanáticos y puristas de la foto, poco pudo hacer Kodak para mantenerse vivo en un negocio decadente.
Por esto, Kodak finalmente dejará de producir rollos para dedicarse por completo al negocio de las impresoras. Para este fin, Kodak venderá divisiones de su empresa, una es la de los rollos (y algunas cámaras) y otra, la de “imágenes personalizadas” que son los kioscos que puedes encontrar en plazas y supermercados donde imprimes tus fotografías digitales.
Desafortunadamente para Eastman Kodak, las patentes que buscó subastar por más de USD$2.000 millones, no encontraron un comprador interesado y cuando mucho, surgieron ofertas por no más de USD$250 millones.
Le deseamos la mejor de la suerte a Kodak y ojalá que su línea de impresoras logren ofrecer ese “extra” que las hagan únicas, de lo contrario, veo complicado que destaquen en un mercado de por si ya saturado.
Link: Kodak Wants To Sell Film Business, Focus On Printers (Tech Crunch)
