Mientras unos ocupan el PC para hacer cosas básicas, servir medios o derechamente jugar, hay quienes realizan tareas más serias en sus equipos. El desarrollo de software es algo más exigente en términos de fuerza bruta y espacio, requiriendo mayor seriedad y estabilidad a la hora de probar cosas. Es como un laboratorio en una caja.
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¿Para qué personas les serviría esta computadora? Por desarrollo entendemos desde crear sitios y aplicaciones web, hasta compilar software de mediana altura para otros equipos de escritorio como múltiples dispositivos móviles – algo que es la moda hoy en día. Nuestros ojos verán gran parte del tiempo líneas de código y listas interminables de archivos y varios programas corriendo simultáneamente.
Metamos a la ecuación Aptana Studio, Zend Studio, Eclipse, NetBeans, o hasta el propio Microsoft Visual Studio y Dreamweaver. Otros con algo más de conocimientos estarán pegados en Linux y los múltiples programas que existen para crear aplicaciones, como lo es el Android SDK. Una computadora de medio pelo demora bastante en cocinar una versión de Android para un dispositivo, y lo que menos queremos es estar esperando a que termine o dejar tiempos muertos. Otros estarán con varias máquinas virtuales haciendo diferentes tareas por múltiples razones.
Alison Chaiken – Flickr (CC)
Con todo lo anterior, tampoco queremos tener una pantalla pequeña ni un teclado poco amigable con las manos. Hoy en día se puede aprovechar muy bien dos o tres pantallas de forma simultánea, especialmente cuando estamos corriendo múltiples cosas a la vez. Con todo esto, ya tenemos más o menos el perfil del equipo que queremos:
- Mucha fuerza bruta para compilar y procesar datos.
- Que soporte muchos programas grandes de forma simultánea.
- Cómodo en el aspecto visual y táctil.
No suena a tanto equipo, pero claro, todo depende del presupuesto.
Buen procesador
Quizás en algunas aplicaciones de desarrollo, especialmente web, un procesador doble núcleo con “suficiente” poder de cálculo debería bastar porque no es un pilar fundamental, pero en otros donde hay compilar muy a menudo o bien estar constamente requiriendo más fuerza bruta para calcular cosas, esto sí es importante.
Lo mejor sería algo con más núcleos dado el alto paralelismo que pueden alcanzar algunas tareas. Sí, el paralelismo en algunas aplicaciones se está transformando en algo obligatorio hoy en día, no como antes donde un procesador doble núcleo veloz podía dejar atrás cualquier ofrecimiento similar. Tampoco hay que dejar de lado la posibilidad de tener un procesador overclockeado al máximo si cumples con las 5 razones para hacer overclock.
Múltiples pantallas o una grande
Múltiples pantallas, o una grande, será de especial agrado para los desarrolladores de aplicaciones, o aquellas “armadas de un sólo hombre” – muy común en el mercado de freelancers. Con tanto espacio a la vista para ocupar en código y vista previa, la gente que realiza aplicaciones puede tener el esqueleto de su programa en un monitor y el resultado en el otro, evitando cambios constantes de aplicaciones que a la larga son molestos. Obviamente, mientras más grandes, mejor, dado que no hay que centrarse en letras pequeñas y esforzar demasiado la vista.
ginnerobot – Flickr (CC)
También es posible pensar en sólo un monitor grande, pero con el precio de los monitores LCD debería ser relativamente asequible conseguir dos de buena resolución. Lo que menos haremos allí será jugar o tener una buena calibración de colores; nuestros requerimientos no aumentan los costos.
Mucha memoria RAM
Programas de desarrollo tienden a necesitar entre harto y bastante, y es algo a considerar si el tamaño del proyecto es enorme y hay varios programas relacionados. Por ejemplo, el caso más clásico: Dreamweaver (u otro similar) abierto con 5 navegadores diferentes para visualizar cómo se renderea el código. Eso sin contar el resto de programas en segundo plano que pueden haber, como Photoshop o Fireworks.
Por lo tanto, tener más memoria RAM disponible para ser populada es lo ideal. Mucho mejor considerando que Windows x86-64 — mal llamados “64 bits”– ya es una plataforma estable y que no tiene problemas al soportar sistemas con más de 4GB. Sin embargo, quizás otros pasen por alto esta opción para centrarse en mejorar la pantalla, aparato que verán la mayoría del tiempo al escribir.
¿Y el teclado?
Aquí entramos a campo de gustos. He tenido cientos de teclados encima de mis manos, desde esos clásicos de los años 90 que tendían con teclas altísimas hasta las últimas joyas de Apple. Si es por comodidad, mi recomendación sería un teclado como el de Apple pero con teclado numérico y no necesariamente inalámbrico. Está bien, no es para nada barato, por lo que les agradará saber que el SlimStar i220 de Geniusno cobra un ojo de la cara y se acerca bastante. También está la opción de conseguir versiones más clásicas, o parecidas si no te gusta la marca o del diseño.
SlimStar i220 de Genius tiene las teclas muy «estilo Mac» pero no se sienten igual.
Si quieren algo cómodo para los dedos, elementos que usarán prácticamente todo el tiempo, les digo desde ya que no piensen en cosas bajo los USD $20, buenos periféricos por ese precio son pocos y el resto está a unos billetes más arriba.
En resumen
Lo importante: Pantalla.
A considerar: Buen procesador, Memoria RAM, Teclado.
Una cuarta cosa a considerar por muchos será el disco duro. Si bien algunas actividades de desarrollo no tienden a ocupar mucho espacio de almacenamiento, como son las aplicaciones web, otros que se enfocan derechamente a software tendrán varios archivos, múltiples versiones de ellos y varias copias. ¿Ya no se ve tan grande ese disco de 500GB?
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