La depresión se está convirtiendo en un problema grave demasiado común en nuestros días y nos puede afectar a todos. Así que coordinadas por la empresa Everis y ocho socios más internacionales, la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), la Universidad de Valencia y la Universidad Jaume I (UJI) han desarrollado el proyecto Optimi, una herramienta informática pensada para personas con depresiones leves o moderadas.
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¿Qué hace Optimi? Usa técnicas de inteligencia artificial para predecir si alguien con altos niveles de estrés sufrirá depresión.
Primero recoge variables fisiológicas mediante sensores: Tasa cardiaca, calidad de sueño, la voz, la asimetría en la actividad de los dos lóbulos temporales y el nivel de la hormona cortisol (relacionada con el estrés) entre otras variables.
Y después, el componente psicológico: Al paciente se le hacen unas cuantas preguntas que tienen que ver con el estrés y su estado de ánimo y debe contestarlas en un diario electrónico.
En una primera fase y durante dos años, el objeto de estudio han sido 95 voluntarios españoles desempleados, estudiantes suizos y mujeres chinas con hijos con una discapacidad psíquica. Es decir, colectivos que son más propensos a sufrir depresiones.
De esta forma han podido relacionar los síntomas de la depresión con las variables fisiológicas y psicológicas recogidas mediante la herramienta informática.
En la actualidad están en plena segunda fase haciendo pruebas esta vez con 70 hombres desempleados. Ahora ya con la intención de evaluar los efectos de utilizar un tratamiento preventivo con herramientas informáticas.
¿Por qué este interés en la enfermedad? Por la cantidad tan enorme de gente que la padece (en Europa afecta a un 10%), y porque lleva camino de convertirse en el futuro en un verdadero problema: Se cree que para el 2030 la depresión se convertirá en el primer motivo de discapacidad.
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Y esto se nota en el gasto sanitario… Ya nos podemos imaginar que cuando una enfermedad afecta a muchas personas y además produce gastos importantes a la sociedad, el interés por investigarla y ofrecer soluciones se multiplica.
Por eso uno de los objetivos en el futuro de esta herramienta es aplicarla al sistema público sanitario para que los médicos puedan detectar el riesgo de depresión en sus pacientes y tomar medidas para prevenirla.
Quizás lo que necesitamos urgentemente es un cambio de valores, porque por increíble que parezca, las mayores tasas de suicidios corresponden a los países que se denominan desarrollados y que tienen las necesidades básicas cubiertas. También es cierto que la crisis mundial y sus consecuencias deprimen a cualquiera.
Links:
– Un sistema informático español predice si una persona estresada tiene riesgo de tener depresión (20 Minutos)
– Optimi
