Niubie Labs

NB Labs: Twisted Metal

Pasamos días jugando a fondo el capítulo más reciente de la saga Twisted Metal. Gritos, explosiones y buena música es lo que nos espera en uno de los juegos más divertidos del PS3

En una época donde los remakes y reboots están a la orden del día, se agradece que los desarrolladores se mantengan fieles a la fórmula que hizo exitoso al juego años atrás. Uno de ellos es David Jaffe quien junto a los chicos de Eat Sleep Play han lanzado un nuevo capítulo de la saga Twisted Metal.

Hemos pasado algunos días jugándolo a fondo, gritando y limpiándonos el sudor de las manos. Twisted Metal es una explosión de adrenalina, música ruda y modos de juego tan divertidos que nos hará viajar 15 años en el tiempo.

Para aquellos que no están familiarizados con la saga, Twisted Metal es un juego de combate de autos. Los jugadores se enfrentan en múltiples arenas que van desde un tranquilo pueblo, un estadio o una autopista en el desierto llena de precipicios. Cada auto cuenta con una característica especial, algunos son rápidos pero con poco escudo, mientras que otros tienen mejores armas especiales pero requieren de cierta destreza para dominar el control.

Fácil de jugar, difícil de dominar

A diferencia de algunas compañías que han optado por hacer juegos accesibles para todos, Eat Sleep Play ofrece un sistema de control que requiere múltiples combinaciones para poder ganar cada partida. Twisted Metal es un arcade que parece sencillo, de hecho la curva de aprendizaje de corre, dispara y esquiva funciona para los jugadores casuales, sin embargo la diversión comienza cuando dedicas tiempo suficiente a aprenderte movimientos especiales, y explotar las características de cada auto de acuerdo al escenario.

Existe un modo historia que podremos experimentar con tres personajes: Sweet Tooth, Mr. Grimm y Doll Face. La narrativa se lleva a cabo con escenas live-action que nos recuerdan los días de gloria del viejo PSOne y si bien el argumento no es digno de un BAFTA, esta modalidad sirve para entretenernos, desbloquear autos y aplicar lo aprendido en el multijugador.

En los dos días que dediqué al modo historia quedé convencido con el diseño de niveles y la forma como los desarrolladores integraron los objetivos. No hay mucho que pedirle a la Inteligencia Artificial; cumple con su cometido y en dificultades elevadas ofrecerá resistencia, sin embargo una vez que la domines será suficiente para no volver a tocar esta modalidad.

La dosis de Twisted Metal es completarse la historia, aprenderse los niveles y retar a tus amigos en la PSN, LAN o pantalla dividida.

La diversión comienza en el multijugador

La parte fuerte del juego es sin duda el multijugador. Si estás chapado a la antigua podrás invitar a un amigo y jugar a pantalla dividida o conectarte por LAN y hacer la fiesta más grande. Hay modos de todos contra todos o en equipo, donde tendrás que sobrevivir choques y explosiones para salir victorioso.

Los objetivos son variados y cumplen para satisfacer al más exigente. Algunos requieren quedar en pie hasta el final, secuestrar al lider del equipo contrario para volverlo bomba atómica o simplemente emboscar. Hay cuatro facciones a elegir, una por cada personaje del modo historia más una dedicada al Preacher de Twisted Metal: Black.

Durante nuestra aventura en línea tuvimos ligeros problemas de conexión. De repente se tardaba un poco en encontrar partida, sin embargo una vez dentro la experiencia fue fluída y pasamos horas ganando experiencia y desbloqueando nuevos autos o viniles para personalizarlos.

Giros, explosiones y ciudades que se destruyen

Para los puristas de los gráficos, Twisted Metal puede parecer un juego de primera generación de PS3. Algunos escenarios son inmensos pero con poco nivel de detalle, lo cual es entendible ya que lo último que nos preocupa es ver si la textura está alineada o si la ropa de los peatones se llena de sangre al momento de atropellarlos.

Parte de los niveles es destructible, lo cual genera un ambiente de estrés ya que a veces no tendremos esquinas que ayuden a cubrirnos de un misil teledirigido. Si a esto agregamos múltiples explosiones o efectos de partículas como fuego y humo bien detallados, la experiencia de juego se vuelve frenética.

Por último hay que quitarse el sombrero con la banda sonora. Grupos como Judas Priest, White Zombie, Wolfmother o Sepultura ayudaron a que terminara con las manos temblorosas y unas ganas de salir a chocar a medio mundo después de pasar dos horas en el modo multijugador.

Uno de los juegos más divertidos del PS3

Twisted Metal es un título bien ejecutado. David Jaffe y compañía han sabido administrar los recursos y darle peso a lo más importante: la jugabilidad. A pocos le importarán nimiedades como la parte gráfica o la historia.

El juego ofrece una experiencia sin límites gracias al buen control, el diseño de niveles y la banda sonora. Twisted Metal es un arcade para jugarlo y divertirse desbloqueando autos. Funciona para esos momentos en que deseas satisfacción imediata, basta una partida de 15 minutos para volverse hiperactivo.

Lo imperdible

  1. Buen sistema de control
  2. Diseño de niveles y zonas destructibles
  3. Múltiples autos con características especiales
  4. Catálogo de armas variado
  5. Divertido modo multijugador

Lo impresentable:

  1. Ligeros problemas de conexión
  2. Tiempo para encontrar partida multijugador
  3. El sistema de auto-lock puede desesperar a algunos

¿Qué significa esto?

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