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Ni los famosos rumores del sobrecalentamiento, ni la amenaza de las largas horas de cola han desanimado a los entonces futuros compradores del nuevo iPad deseosos de ser los primeros en ponerle la mano encima.
También es cierto que desde el FNAC Callao en Madrid los han tentado al abrir el comercio de madrugada entre las doce y un minuto y las dos de la mañana de este viernes, con el slogan de “sé el primero en tenerlo”: Para ganar ese derecho, los primeros en entrar llevaban en la cola desde las cinco de la tarde de este jueves.
Y mientras esperaban los últimos minutos, los chicos Apple, con una muy corproativa camiseta negra con una manzanita blanca, animaban a los que esperaban con aplausos y palabras de aliento.
Allí, con la ilusión de disfrutar la llegada del nuevo iPad desde la barrera, un auténtico ‘maquero’ experto en aplicaciones me comentó que venía solo a echar un vistazo porque todavía no estaba muy animado a comprar. Él conserva su primer iPhone y el primer iPad, y prefiere esperar a ver qué sucede con este nuevo modelo y el mencionado sobrecalentamiento… Piensa que la impaciencia es mala consejera.
El resto de los FNAC de Madrid abrieron a las ocho en vez de a su horario normal con la recompensa de desayuno a los iPad-adictos; al igual que han ofrecido los dos Apple Store de Madrid situados en Parquesur y Xanadú.
En la Apple Store de Parquesur en Leganés el acto de apertura de la tienda se ha vivido con más emoción que en el FNAC de Callao: Todos los allí presentes tenían corazón maquero y el acto fue como un ritual.
Los primeros de la cola llevaban desde las siete de la tarde del día anterior y ellos y el resto agradecieron el chocolate que les ofrecieron como premio por la espera.
Media hora antes de la apertura ya se olía el ambiente festivo, empezó a sonar música discotequera y detrás de las puertas de cristal los chicos de Apple bailaron con los brazos en alto para todos los presentes.
A las ocho las puertas se abrieron y la primera reacción fue la de los ‘Apple-boys’: Corrieron a lo largo de la cola animando a los presentes.
Seguidamente, entraron los primeros afortunados mientras los demás observábamos desde fuera: La primera mesa estaba llena de iPad y se colocaron alrededor. Los dedos empezaron a moverse por las pantallas y se hizo el silencio mientras vivían esta “experiencia religiosa”. Un minuto después, todos irrumpían en aplausos.
¿Te habría gustado estar allí y vivir la experiencia aunque no seas maquero?
Aquí te dejo las fotos de los recorridos que te cuento para que tengas una idea de la emoción que se respiraba en las tiendas españolas que comenzaban a vender el nuevo iPad:
