Columna

Ejecutivo dice que subsidios a teléfonos arruinan la industria: ¿De quién es la culpa?

El jefe de marketing de T-Mobile USA culpa a esta práctica por la rápida devaluación que los usuarios dan a sus equipos. ¿Es justo darnos esa responsabilidad?

A ver. Veamos esto en perspectiva, por lo que partiré con una pregunta: ¿Te importa el costo real que pagas cada mes por tu servicio si el valor del equipo que compraste es barato?.

Bueno, la forma en que se comercializan los equipos móviles suele ser similar alrededor del mundo, poniendo por delante un valor llamativo para los teléfonos más nuevos o deseados y dejando en segundo plano la información relativa al costo que tendrá el equipo sumado al plan de telefonía que llevará aparejado.

En el marco del ciclo del GeekWire Summit desarrollado en Seattle, el Jefe de Marketing de T-Mobile — Cole Brodman — tomó por sorpresa al público de la convención al quejarse amargamente sobre las implicancias que tiene el subsidio de equipos para las operadoras móviles estadounidenses y el mercado en general.

«Esto distorsiona el costo real de los teléfonos, haciendo que los fabricantes, los operadores y todos compitamos en diferentes campos. Y creo que es realmente difícil, especialmente desde una perspectiva de consumidor, porque causa que los consumidores devalúen completamente el hardware que están usando. Es hardware realmente sorprendente, pero se ha vuelto algo desechable. Entonces, lamentablemente, tenemos teléfonos con procesadores dual-core con extraordinarias pantallas HD que son desechados cada 18 meses», dijo Brodman.

Consultado sobre el por qué no venden equipos anunciados a precios completos, el ejecutivo aseguró que es complejo hacerlo si el resto de los operadores no lo hacen también, pues los clientes siguen tomando la decisión basado en el precio que ven en vitrina y no reparan en lo que finalmente terminarán pagando.

¿Qué haces cuando te vas a comprar un nuevo móvil? Existe mucha gente que sigue la tendencia de comprar el teléfono de forma independiente al servicio telefónico que definan adquirir, pero el tema con esto es que resulta muy caro de realizar cada vez que deseas dar el salto a algo nuevo. Sin embargo, el grueso del público aprovecha las ofertas de su operador para adquirir nuevos equipos sin importar lo que venga después.

De todas formas, considero que los dichos de este hombre están sobredimensionados, pues el acceso a móviles baratos asociados al plan elegido permite crear una competencia interesante que termina favoreciendo al consumidor. Lo importante acá es normar la forma en que se presentan los precios e informar al cliente respecto a los pagos mensuales que tendrá sumando equipo más servicio, para así permitirnos tomar la mejor decisión con datos fidedignos y transparentes.

Por otro lado, esperar a que el resto de los operadores lo haga bajo la excusa del posible impacto negativo que tendría anunciar los terminales con sus precios finales reales es casi un abierto llamado pro-colusión. El que tome la iniciativa, y la sepa justificar, ganará en imagen y sinceridad con la industria… Claro, eso no pasará mientras una no de el paso.

Y sobre el primer tema — el desecho de móviles fantásticos cada 18 meses — la culpa no es del subsidio ni de la industria en general, sino del fabricante que, presionado por la competencia directa, define lanzamientos cada 180 días que muchas veces son meros refrescos de su anterior equipo. El fabricante presiona por la venta de nuevos terminales, y que esto pase no debería ser un problema.

Simplemente, el mercado está en esa dinámica actualmente, donde el subsidio democratiza el acceso a móviles de última generación y baja el rango de precios de los modelos de entrada, propiciando la asombrosa penetración que el móvil ha tenido alrededor del mundo.

Decir que el consumidor es el que devalúa los equipos es ignorar que son los operadores el catalizador para que esto suceda, creando la necesidad de actualizar equipos incluso antes del plazo que por contrato deberíamos esperar. Esto, por supuesto, con notables ganancias para el resto de los eslabones dentro de esta cadena de ventas.

¿De qué se queja T-Mobile, entonces? Todavía más… ¿De qué podría quejarse un operador en cualquier lugar del mundo respecto a este tema? Suena injusto, y deja un tufillo a justificación impropia para rentabilizar todavía más un ya lucrativo negocio.

Link: T-Mobile’s Chief Marketing Officer: Subsidized hardware is ruining the American wireless industry (IntoMobile)

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