En Star Wars las fuerzas rebeldes saben de sobra que los temibles stormtroopers son un hueso duro de roer.
Ahora en el mundo real también lo sabemos: ¿quien sería capaz de comerse esta tarta gigante con forma de soldado imperial? (en traje de campaña, añado).
Esta magnífica obra de arte perecedera (imperecedera, si se conservara en carbonita, especulo) de casi dos metros de altura ha sido creada y horneada por la pastelería Amanda Oakleaf Cakes con motivo de la convención de aficionados a la Ciencia Ficción Arisia en Boston.
El delicioso stormtrooper tardó dos semanas en ser cocinado por un equipo de 10 reposteros para terminar su pacífica existencia siendo devorado por 600 comensales que acudieron a la citada convención.
Link: Life-size Storm Trooper Cake (neatorama)
