El gobierno de Brasil anunció hoy que va a exigir la homologación de los teléfonos móviles importados, que hace la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), antes de que estos ingresen al país. Según el ministro de Desarrollo, Fernando Pimentel, esta medida será incluida en la próxima reunión de la Cámara de Comercio Exterior. Esto se enmarca en un reclamo de la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica (Abinee), entidad que representa al sector electrónico, debido a los bajos costos de la producción de China, que son inalcanzables para los fabricantes instalados en tierras brasileñas. Un dato: En sólo tres años, los aparatos chinos ya acaparan un tercio del mercado nacional. Según el Ministro Pimentel se suma el problema de la calidad técnica de estos equipos más baratos, que muchas veces implican riesgos para la salud de los consumidores.
Link: Estadão
