Economía

Inversionista de riesgo abandona Chile: “Un puñado de familias monopólicas” controlan el país

“Estas familias no se preocupan de nada más que el dinero”, critica Arnon Kohavi, que se llevará su fondo a Singapur.

El inversionista de riesgo Arnon Kohavi, apostaba todas sus fichas a Chile hace algunos meses, declarando en La Segunda que el «próximo Facebook» saldría de este país. Su opinión cambió aparentemente muy rápido, ya que luego de sólo seis meses instalado en Chile, Kohavi empacó sus maletas y se retiró a probar mejor suerte en Singapur.

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¿Se decepcionó con lo que vio? ¿Tenía expectativas diferentes sobre Chile? ¿Por qué dio esas declaraciones para después arrepentirse rotundamente? En una entrevista con The Next Web, Kohavi declara que «el corazón del problema es la dramática brecha generacional, entre los emprendedores jóvenes y la generación antigua. La sociedad chilena es menos dinámica que Asia o Estados Unidos; un puñado de familias monopólicas lo controlan, y no se moverán».

Sin duda dichos polémicos de parte del inversionista israelí, que estudió administración y negocios en la UCLA y que en 1999 vendió su empresa, DSP Communications, a Intel por US$1.600 millones. Actualmente maneja Yanden Ventures, un fondo de capitales de riesgo que financia emprendimientos tecnológicos.

Sus críticas siguen: «peor aún, estas familias no se preocupan de nada (los jóvenes, los pobres…) más que el dinero. No tienen que hacerlo: los recursos naturales del país (cobre, etc) son una desventaja aquí porque significa que los ricos no necesitan trabajar duro. El modelo asiático es mejor, porque se enfoca en exportar bienes manufacturados».

Kohavi «quería un compromiso de la elite» para instalar su fondo de inversión – es decir conseguir recursos para invertir en emprendimientos de parte del sector privado y no sólo del gobierno -, «y eso no sucedió», dice.

Una crítica que genera dudas

En América Latina en general hay pocos grupos de inversionistas de riesgo, y poca cultura de inversión de este tipo. Esto es comprensible, la región ha pasado por inestabilidades políticas y económicas considerables en las últimas décadas, lo que espantó a este tipo de inversionistas hacia lugares con pastos más verdes. En los últimos años, en que las cosas han ido mucho mejor para los países de la zona, se ha comenzado a crear un terreno fértil para emprendedores, pero es muy nuevo y por lo mismo aún necesita trabajo.

«Claramente nos falta mucho, pero si miramos cuatro años atrás, en Chile no existía nada y hoy sí. Hace 4 años nadie levantaba capital para empresas de tecnología y hoy conozco al menos diez empresas que lo hicieron durante el 2011», explica Nicolás Orellana, emprendedor chileno fundador de Welcu, que ahora tiene oficina en Estados Unidos.

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Sin embargo, Kohavi no ve que la creación de un «Silicon Valley» en Chile o en América Latina en general vaya a suceder pronto.  «Latinoamérica se siente todavía como en el pasado. Muchos de los sitios locales que traté de usar no estaban actualizados, y el servicio era malo. Esto es un asunto serio porque el emprendimiento no se forma en el vacío; para que las empresas nuevas surjan, todo el país debe ser impulsado por la tecnología», afirmó.

Iniciativas como Start-Up Chile, aunque es positiva, no es suficiente, dice Kohavi. «Mi consejo para los emprendedores de América Latina es que busquen inversionistas que trabajen localmente, o que se muden a Silicon Valley. Eso está bien, muchos emprendimientos israelíes lo hicieron», afirma.

Kohavi ahora abandonará el experimento de apenas seis meses en Chile para llevarse sus inversiones a Asia.

Esto no significa, sin embargo, que debamos andar con la cabeza gacha y cara triste, porque todavía hay muchos que sí buscan hacer surgir a la región. «A diferencia de Arnon yo estoy dispuesto a trabajar hasta que logremos salir. Me encanta nuestra región y no me cabe duda que podríamos tener un gran hit digital desde Latinoamérica en los próximos 5 años», dice Nicolás Orellana.

La periodista y escritora Sarah Lacy – que recorrió en los últimos años gran parte de Latinoamérica hablando con emprendedores -, tampoco está de acuerdo con Kohavi, sobre todo porque se tomó apenas algunos meses para instalarse en Chile, «buscando ganancias de corto plazo». Sin duda, seis meses es poco tiempo para pronosticar si habrá un nuevo Facebook o Skype en Chile o en Latinoamérica, como profetizó Kohavi cuando llegó.

«Nadie nunca ha creado un atajo para construir un ecosistema de emprendimiento, ni nadie nunca lo hará. Ecosistemas reales toman tiempo real y trabajo real. Necesitan personas que se preocupen de los emprendedores y que quieran ayudarles a desarrollarse, ya sea si personalmente ganan dinero o no. Esa persona no es Arnon Kohavi«, afirma Lacy.

«Lamentablemente, hay muchos Kohavis afuera que viajan de país en país prometiendo la luna y luego requiriendo a cambio un gran cheque. Cuando lo reciben, entonces esas promesas nunca ocurren, salen con un montón de excusas. Cuando no lo consiguen, como Kohavi, se van y culpan a otros», critica.

Links:
Why this investor abandoned setting up a fund in Chile (TNW)
De Chile, startups y oportunidades en Latinoamérica (DenkenÜber)
Attention World: Don’t give Arnon Kohavi your money (Sarah Lacy) 

 

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