Que la mejor computadora que vendes no sea exactamente una computadora y, de paso, algunas de sus funciones puedan depender de una que sí lo sea, no es muy alentador. Pero así es el éxito de Apple, escrito “derecho sobre líneas torcidas”, pues de no ser por la tableta de Cupertino, la compañía estaría bastante rezagada en la tabla de fabricantes de ordenadores portátiles.
Así lo muestra un informe de Deutsche Bank, cuyo analista Chris Whitmore ha revisado las ventas de portátiles durante los últimos años, siendo el más reciente el del segundo trimestre de 2011 donde se muestra que si no se incluye iPad en la lista de portátiles vendidas, Apple queda en el sexto lugar de fabricantes y, si se cuenta la iPad como un ordenador portátil, la gente de Jobs pasa a liderar la lista mundial.
Pero, ¿se trata de una evolución natural de portátil hacia pad? No. Los competidores dentro del mundo de las tabletas no logran dar con una fórmula que derroque la supremacía de iPad que, a varios meses de su lanzamiento, sigue causando sensación en todo el planeta, entre usuarios que la consideran a pesar de tener otras muchas opciones en el mercado.
Entretanto, se rumora que Apple podría unificar el sistema operativo de todos sus dispositivos, como un movimiento para consolidar su monopolio. No obstante, la relación esfuerzo-resultados que esto implicaría hace muy dudoso que algo así suceda: Apple puede liderar sin tener que revisar y reestructurar, por ejemplo, el grueso de sus equipos basados en ARM.
La existencia de chismes como ése sólo da por segura una cosa: no sabemos qué hará Apple en su próxima jugada, pero todos nos imaginamos que será algo que dará mucho de qué hablar, así que: Fanboys, ¡a relamerse! Resto del mundo, toca esperar.
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