Los comerciales son representaciones ideales de todo lo que no somos o tenemos. O más bien, de todo lo que querríamos ser o tener. Por eso nos hablan maravillas acerca de la vida y nos muestran sus productos como lo mejores del mundo. Un peligroso juego entre realidad y ficción o verdad y mentira.
Miren lo que acaba de suceder en Inglaterra con Motorola, que en una campaña televisiva decía que el Atrix, su súper smartphone, lanzado hace un par de días en Chile, era el “más poderoso del mundo”.
Pues eso no lo compraron algunos telespectadores, quienes se quejaron diciendo que el procesador a 1,2 GHz del Samsung Galaxy S II superaba al del Atrix, que tiene 1 GHz, tras lo cual la Advertising Standards Authority (ASA), el organismo que auto regula la publicidad en ese país, ordenó que el comercial fuera retirado y que sólo podría volver a ser emitido en caso de que la frase fuera eliminada.
Motorola se defendió alegando que cuando decía poderoso se refería a que el Atrix puede ser usado para controlar otros aparatos, algo que no convenció a la ASA. Bueno, vean el comercial y opinen.
Link: The Telegraph
