(cc) Tojosan
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Siempre lo había sospechado, pero ahora un reciente estudio viene a confirmar mi gran teoría: la gente que usa cubiertos de gran tamaño come menos.
Para ello realizaron el siguiente experimento. Escogieron un restaurante italiano en el sudeste de los Estados Unidos y pusieron diferentes tenedores de un tamaño diferente a los habituales: unos con una capacidad de manejar un 20% más de comida y otros un 20% menos.
Los diferentes menús, al mismo tiempo, fueron pesados antes y después de la comida, y comparados con el tamaño de los tenedores.
Los resultados sorprendieron a los expertos, al descubrir que los comensales que comieron con los tenedores más grandes consumieron menos pasta.
Lo curioso de este experimento realizado para Journal of Consumer Research, es que los científicos no fueron capaces de recrear después el mismo experimento en un laboratorio: los cobayas humanos con tenedores más grandes comieron más comida italiana.
¿A qué se debe este resultado contradictorio que pone en jaque a la Humanidad? La clave parece estar en las expectativas. La gente en el restaurante parecía estar movida por el objetivo de satisfacer su apetito, nada más. En cambio, en el laboratorio, los sujetos de la prueba no pensaban en lo mismo y simplemente se dejaron llevar, comiendo todo lo disponible, ya que esa parecía la finalidad de la prueba.
Ahora ya tenéis la clave para la operación bikini del verano: Comer con cubiertos de mayor tamaño en platos pequeños (eso también parece funcionar).
Link: Study: You Eat Less With Eating With a Big Fork (geekosystem)