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De L.A. Noire, los casos extra y el Rockstar Pass [NB Opinión]

Echamos un vistazo al contenido extra de L.A. Noire

Inventemos una situación: tengo L.A. Noire, completé todos los casos, y me gustaría que hubieran más. Las opciones van desde comprar de forma individual los casos descargables que están disponibles a través de las tiendas de cada plataforma, hasta pagar por el Rockstar Pass, que además de casos extra incluye otras monerías como desafíos y trajes.

No es la idea entrar a tomarle el peso a los casos de forma individual, ya que el ejercicio pierde algo de validez al ser estos casos pequeñas piezas de un engranaje bastante grande y complejo. Lo que sí se puede valorar es lo que ofrece el Rockstar Pass como paquete completo, sopesando siempre lo más importante: la calidad, la cantidad, y la relación entre ambas.

Lo primero es lo primero: el único caso realmente nuevo aquí es «Nicholson Electroplating», ya que tanto «Naked City» como «A Slip of the Tongue» estaban disponibles en algunas preventas, dependiendo de la tienda. Es muy probable, eso si, que en Latinoamérica solo unos pocos hayan tenido acceso a dichos casos, por lo que desde el punto de vista de la cantidad, hay bastante a que echar mano a la hora de pagar por el paquete completo.

A Slip of the Tongue es quizás el más simple y menos vistoso de los nuevos casos en cuanto a planteamiento. Tal vez por pertenecer al anodino departamento de Tráfico, donde los delitos están más relacionados a robos que a otra cosa, o porque en su ubicación temporal estaría en el tercio inicial del juego. Aún así, no deja de tener su espiral ascendente: lo que inicia como una simple transacción sospechosa de un vehículo termina en algo bastante más gordo… y hasta ahí se puede llegar sin caer en spoilers. Gustos más o gustos menos, mantiene la línea de lo que se puede ver en la mayoría de los casos de Tráfico, aunque por su desarrollo y por lo que conlleva como guión resalta un poco respecto a lo que hay en aquella sección de la policía.

Naked City es casi la antítesis a lo anterior. Es evidente que este caso fue derechamente recortado de la historia principal, y en su desarrollo hay varios indicios que apuntan en esa dirección, en una decisión bastante discutible pero que afecta no solo al juego mismo, sino a nivel «industria de hoy en día», por decirlo de una forma. Sea como sea: tómelo o déjelo, y el que decida tomarlo sin chistar se va a encontrar con un caso de Antivicio en el que el tópico es casi un cliché del mundo de las estrellas y la alta costura: engaños, caretas, drogas, y lo típico de un mundo en el que la imagen exterior es lo que vale. Aunque lo de adentro esté podrido, todo se disfraza con brillo, y todo se puede conseguir mezclando algo de cerebro, ambición, y un hombre que haya perdido la mente por una mujer.

Nicholson Electroplating parte de la base de una situación real, que no fue otra que la explosión de la planta de galvanizados O’Connor en el mismo Los Angeles y en el mismo año 1947. Igualmente, incluye referencias contextuales casi calcadas a lo que realmente sucedió, como la alusión de Herschel Biggs a una bomba atómica y la casi total evaporación de la planta y sus trabajadores, entre los que se cuentan el responsable principal y su ayudante.

Lo cierto es que el caso real fue catalogado como un accidente por negligencia, pero aquí hay mucho más que solo incompetencia humana. La madeja se desenvuelve en algo más grande que incluye al aviador Howard Hughes, aunque va quedando la sensación de que en vez de Hughes pudo haber sido cualquier otro y todo sigue igual, ya que nada lo salpica directamente. Tal vez solo querían usar el nombre, tal vez no era necesario «enlodarlo» (bien entre comillas) gratuitamente, pero sí agregarle algo de peso a toda la situación; es muy probable. Como sea, la historia que se cuenta es interesante, tiene unos pequeños giros argumentales que le dan harto color, hay un sustito para el que no esté atento, y para sacar las cinco estrellas hay que abrir bastante los ojos, sin mencionar un par de trofeos/logros que están ahí esperando a los vivarachos. Un par de pasadas al caso no le hacen mal a nadie.

Ahora bien, ninguna de estas tres misiones extra revolucionan el mundo de L.A. Noire, ni menos, afectan a la historia y el argumento ya conocido por los que vienen del juego completo. Tampoco se puede decir que sean mejores o peores que el resto de los casos, porque se funden bastante bien dentro del juego y no queda la sensación de que están fuera de lugar; muy decidor es el hecho de que, si se empieza una nueva partida, estos casos tienen un orden dentro de cada departamento y llegado el momento aparecen como si fueran uno más.

Personalmente, el valor que le doy a este paquete descargable viene por el lado de que soy de los que disfruta el juego por lo que ofrece, sin mayores pretensiones. Y en ese sentido, tres casos nuevos (y un cuarto que está por venir) no dejan de ser poca cosa; de hecho, completarlos me tomó un poco más de cuatro horas.

Tal como una serie de televisión, hay capítulos que pueden gustar más, otros que menos, pero en general uno valora la temporada completa. Y siempre teniendo en cuenta que esto se trata de un videojuego, y a sabiendas de que L.A. Noire es una apuesta bastante distinta a lo tradicional -con todo lo bueno y lo malo que eso implica-, no hay problema en decir que los fans de las aventuras de Cole Phelps tienen en todas estas misiones algo bien interesante a lo que echar mano. Y si se adquiere a través del Rockstar Pass, se pueden ahorrar algunos billetes y tenerlo todo, por lo que quienes sientan aprecio por el mundo de Los Angeles en 1947 difícilmente vayan a sentir que están botando su dinero.

En resumen, si disfrutaron L.A. Noire tanto como yo, si son fanáticos de buenas historias policiales, y sobre todo, si después de terminar el juego se quedaron con ganas de algo más, la recomendación cae de cajón. Lo más seguro es que no se arrepientan.

Link: L.A. Noire [NB Labs]

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