¿Recuerdan la noticia acerca de la compra de la operadora T-Mobile por parte de AT&T? Esta operación costaría la friolera de $39 mil millones de dólares y haría que ambas empresas se fusionen para que T-Mobile desaparezca del mapa.
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Pero resulta que las políticas anti-monopolio en Estados Unidos son rígidas y puede que los reguladores designados no aprueben la compra, por lo que este anuncio quedaría sólo en humo. Si eso ocurre, AT&T perdería no menos de $6 mil millones de dólares a raíz de la existencia de una cuota de quiebre que se aplicaría en caso de no realizarse el acuerdo prometido.
Pese a esto, Deutsche Telekom, que es el partner alemán o más bien el padre de T-Mobile en EE.UU., dijo a través de su CEO Rene Obermann que la transacción exitosa debiera concluir durante la primera mitad del año 2012, sin miedo a que se rechace la moción. Porque después de todo si AT&T tomó el riesgo a perder $6 mil millones de dólares, es porque tienen la confianza de que se va a aprobar.
Link: T-Mobile parent confirms $6b AT&T breakup fee (electronista)