El pasado 18 de febrero se estrenó en más de 200 salas de cine mexicanas el documental Presunto Culpable, concebido y realizado por un par de abogados se atrevieron a introducir cámaras a una prisión y en audiencias de juicio y apelación del joven José Antonio Zúñiga, acusado por un asesinato que no cometió y sentenciado a 20 años en prisión.
El largometraje expone la corrupción, decadencia y mediocridad del sistema judicial y penitenciario mexicano en una forma clara y abierta, además de hacer una invitación al ciudadano común a ser parte del cambio para terminar con centenares de injusticias que ocurren día tras día.
Pero lo más interesante comenzó el pasado miércoles, cuando sorpresivamente una juez de distrito emitió una orden para que se retirara el documental, fruto de una demanda supuestamente interpuesta por uno de los testigos en el crimen.
En cuestión de minutos, el trending topic #PresuntoCulpable se colocó en primer lugar en México y varias regiones hispanohablantes, conjuntando opiniones de repudio tanto de cinéfilos como políticos y celebridades. Incluso Margarita Zavala, esposa del Presidente Felipe Calderón, publicó:
@Mzavalagc «Lamento la orden judicial de suspender la exhibición de presunto culpable. Espero que se resuelva pronto.»
Una presión tan fuerte tanto en Twitter como por Facebook ocasionó que la Secretaría de Gobierno mexicana y numerosas dependencias se volcaran de inmediato a resolver la situación, pues sonaba absurdo que, llevando dos semanas en salas de cine, el documental repentinamebte fuera materia de juicio por daños a terceros.
Asistimos el día jueves a la conferencia de prensa de frupo Cinépolis –famosa cadena de cines en México y distribuidora en este caso del documental– y nos enteramos por boca del Director General que el fenómeno de «boca en boca» en Internet y redes sociales tuvo sus frutos: después de 13 días de exhibición, la película ha sido vista por más de 480 mil espectadores y ha generado más 22 millones de pesos mexicanos en taquilla. Como se rumoraba que prohibirían el filme, la noche del jueves asistimos a la última función de una de las salas de cine, a las 11 de la noche… ¡y estaba completamente llena!
¿La situación hasta el momento? Se califica como improcedente la demanda y tras diversos recursos legales se está logrando retrasar la prohibición o incluso cancelar la demanda. Mientras tanto, es seguro que se rebasará por mucho la taquilla este fin de semana, y por supuesto (y esto no es necesariamente bueno), las descargas ilegales del documental.
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