Anonymous, como la palabra gringa lo dice, es más que un grupo descentralizado, sino un movimiento plural con el objetivo de defender principalmente los intereses colectivos. Digámosle, los Robin Hood digitales.
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Resulta que HBGary Federal, una firma de seguridad cuya cabeza es Aaron Barr, empezó a averiguar quiénes eran los cabecillas de Anonymous, intentando patéticamente de vincular usuarios de IRC a gente real, perfiles de Facebook, Twitter, etcétera. Y después de conseguir supuestos resultados, decidieron anunciarlo a la prensa mediante el periódico Financial Times.
Según comenta The Tech Herald, los hackers de Anonymous decidieron vengarse, y se dieron vuelta todos los aspectos de HBGary Federal: finanzas, productos, software, sistemas PBX, datos de malware, telefonía y, el premio más grande, el sistema de correo electrónico. Para probarlo, dejaron disponibles 50.000 correos de Aaron Barr, unos 4.71GB, vía torrent en The Pirate Bay, con el nombre de “HBGary leaked emails”.
Los emails revelan que Barr no tenía intención de usarlo para mandar gente a la cárcel, sino para tener más publicidad y quedar bien parados ante los clientes. Greg Hoglund, de HBGary, tenía intenciones de publicar una noticia donde indicaban que el FBI había dado con los cabecillas de Anonymous. Con esto, sólo han quedado como inexpertos de seguridad. De pasada, comprometieron el Twitter de Aaron for the lulz.
Entre los mails se revela una presentación con la intención de destruir a Wikileaks por parte del Bank of America, con campañas de desinformación, DDoS en los servidores, y una cruzada para desacriditar a Glenn Greenwald, uno de las supuestas mentes detrás de la información que filtra y publica en Wikileaks. Seguramente eso dará para más noticias.
Links:
– How one man tracked down Anonymous—and paid a heavy price (Ars Technica)
– HB GARY FEDERAL, ANONYMOUS AND WIKILEAKS. (Dag Blog)
– Report: HBGary used as an object lesson by Anonymous (The Tech Land)