Economía

Las personas al final del alfabeto son más proclives a ser compradores impulsivos

(cc) Steve Rhodes

Siempre me llamó la atención ver en las noticias esa gente desesperada por ser los primeros en conseguir el último aparato tecnológico, la nueva entrega de alguna saga de libros fantásticos. Para mí todos ellos eran grupos de gente con problemas importantes. ¿Ñoños, geeks, fanáticos? Bueno, no se ofendan, al parecer no es (tan) así.

La respuesta una vez más la tiene un estudio. Bien poco convencional y bastante objetable, pero que merece ser considerado. Según esta investigación del Journal of Consumer Research, que -como su nombre lo dice- está dedicado al estudio del consumo, la gente que colma esas filas desde primera hora de la mañana o que pasa la noche en la calle frente a las tiendas esperando a que les abran, son en su mayoría los Zúñiga, los Zapata o los Verdugo y casi nunca los Abarca, Benavente o Cáceres. ¿Por qué?

Según los autores del estudio, Kurt A. Carlson (Universidad de Georgetown) y Jacqueline M. Conard (Universidad de Belmont), durante nuestra infancia la primera letra de nuestro apellido paterno determina en gran parte nuestros hábitos de consumo en la adultez.

Ellos estudiaron la rapidez con la que los adultos responden ante las oportunidades de adquirir objetos que consideran valiosos para ellos. Y ello no se encontraba tanto en el ítem en sí, sino más bien en que para quienes su inicial del apellido estaba hacia el final de la lista, desde chicos que estuvieron acostumbrados a ser los últimos en las filas o los que tenían que sentarse al fondo en la sala de clases. Entonces sufren del denominado “efecto apellido” y siempre serán más proclives a querer ser los primeros en la fila de lo que sea.

La idea sostiene que los niños desarrollan respuestas dependientes del tiempo basadas en el trato que reciben. En un esfuerzo por responder a estas desigualdades, los niños al final del alfabeto se moverán rápido cuando el apellido no sea un factor; ‘comprarán rápido’. Así mismo, aquellos con apellidos al inicio del alfabeto estarán tan acostumbrados a ser los primeros que esas oportunidades individuales para hacer una compra no les importará demasiado; ‘comprarán después’”, explicaron los autores.

Al menos conmigo sí funciona y nunca haría semejantes filas. El iPhone 4 o el iPad o el último libro de “Harry Potter” o “El Señor de los Anillos” seguirán estando en venta al día siguiente y también durante los posteriores. Realmente es una tontería pasarse la noche en la calle o la tienda hasta que al fin comiencen a venderlos… Pero bueno, yo soy Cabezas. Quizás para alguno de ustedes sí es vital ser el primero en comprar lo que sea… ¿O no?

Link: People at the end of the alphabet are more impulsive buyers than those at the front (Gizmodo)

Tags

Lo Último


Te recomendamos