Estructuras

España: Avances en viviendas inteligentes para mayores

Elsa & Fred (2005)

Se estima que en el año 2050 unos 2.000 millones de personas en el mundo tengan más de 60 años. Por ahora la tecnología no puede evitar que nos hagamos cada día más viejos, pero sí podemos utilizarla para ir preparando el camino hacia una vida más confortable en nuestros propios hogares cuando envejezcamos.

Los españoles tienen fe en que la tecnología les ayudará a vivir con mayor confort cuando sean viejos. De hecho, según el estudio “Philips Index: Bienestar y Salud en España 2010”, el 80% de la población cree que los avances tecnológicos cambiarán sus hogares radicalmente en los próximos 10 años y el 58% considera que la tecnología médica le evitará problemas de salud cuando envejezca.

La tecnología toma protagonismo en las viviendas, y cada día más empresas españolas, se esfuerzan por ofrecer soluciones a los mayores para conservar al máximo su independencia sin renunciar a la calidad de vida, naciendo así las llamadas “Casas del futuro”, donde la domótica, la telemedicina y la tecnología al servicio de la salud son protagonistas. Aunque no son conceptos nuevos, estas soluciones aún no están masificadas, bien por desconocimiento o bien porque implican altos costos.

Actualmente el nivel de desarrollo que tienen estas aplicaciones en el hogar resulta bastante básico, tal como explica a La Razón Javier Méndez, director del Gabinete Técnico del Colegio de Aparejadores de Madrid:

“En la actualidad, los sistemas más básicos de domótica orientados al campo de la salud consisten en alarmas accionadas por el propio usuario que avisan de las urgencias a empresas y centros de asistencia, mientras que los más sofisticados incluyen sensores capaces de detectar el movimiento, la respiración o el ritmo cardíaco. Los sensores de última generación pueden incluso detectar una caída”.

La intención de quienes trabajan en que los “hogares inteligentes” sean pronto una realidad, es ir más allá y lograr incluso que los sensores registren datos de la persona, a modo de chequeo médico, y los envíen periódicamente a su centro de salud para monitorizarlos, explica Méndez.

La brecha digital

Existe una barrera, importante de subsanar, para que los hogares inteligentes tengan éxito entre los mayores: La brecha digital. La tecnología avanza a pasos agigantados y es de prever que de seguir cómo va, por muy apasionados a Internet que seamos, al paso de los años los inventos nos despisten, y terminemos tan perdidos en el mundo de entonces como lo están en la actualidad algunos de nuestros abuelos (aunque hay más de un abuelo que usa Facebook desde su smartphone, pero no son tan comunes).

Para Carmen Lastres, gestora de proyectos de investigación del Centro de Domótica Integral de la Universidad Politécnica de Madrid, la solución estaría en crear un entorno virtual más intuitivo, que sincronice las acciones con los resultados y además se adapte a las características de cada usuario, todo ello sin necesidad de tener un título de Ingeniería en Informática, por ejemplo.

Por esto desde hace un tiempo, especialistas en accesibilidad e inteligencia artificial trabajan en el “i2Home”, un proyecto con la intención de crear un software que unifique y conecte todos los aparatos electrónicos y sistemas tecnológicos presentes en estos “hogares inteligentes”, de forma de hacerlos muy intuitivos y manejables por todos.

Largo camino

La idea de integrar la tecnología al hogar para el servicio de los ancianos no es nueva. De hecho, ya en España varios hogares de personas mayores cuentan con sistemas conocidos como “botón de pánico”, un dispositivo que al ser activado conecta inmediatamente una llamada con la central de un cuerpo de emergencia, que envía paramédicos al hogar que los necesita. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para lograr la masificación de estas soluciones.

Ojalá que las instituciones responsables del bienestar de los mayores también se emocionen con las posibilidades que ofrecen estas soluciones tecnológicas, y se involucren cada día contribuyendo a su masificación, sobretodo con planes de financiamiento que permitan la instalación de los sistemas en los hogares de los más necesitados, sin limitaciones de tipo económico… Aunque quizá sea una utopía lo que planteo.

Links:
Viviendas inteligentes para mayores (La Razón)
– (Estudio) Philips Index: Bienestar y Salud en España 2010 [PDF]

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