Bicentenario

(025) El legado del Palo Alto Research Center de Xerox

En esta nueva entrega de “Los 200” conocerán la historia del centro de investigación de tecnologías de la información y sistemas de hardware más prolífico de todos los tiempos, el Palo Alto Research Center (PARC) de Xerox.

La cultura de Silicon Valley

Quien copia a copión tiene cien años de perdón… Un refrán que acabo de parafrasear pero que refleja la realidad en la industria de la tecnología de la información (y seguramente todas las ramas conocidas del quehacer humano). Toda creación buena, sobresaliente o exitosa en el ámbito comercial es copiada tarde o temprano. Muchas veces quién creó el producto no ve ni un centavo por concepto de éste pues llegó alguien, vio los defectos del producto, las quejas de los clientes y lo mejoró basándose en aquél ‘feedback’.

Si hiciéramos un parangón entre una sala de clase de primaria con la industria en Silicon Valley, Xerox sería el nerd del curso, mientras que Microsoft y Apple serían los matones que copian en los exámenes de estos nerds. Muchas veces los matones quedan en los anaqueles de la historia y los nerds son olvidados.

Xerox Alto, primera computadora personal

Si algo podemos decir en favor de estos ‘matones’ es que tuvieron la visión de llevar estos inventos a niveles comerciales con un éxito aplastante, la incapacidad de Xerox de cristalizar estos grandes inventos en productos comercialmente rentables es evidente. Por otro lado la misión del PARC nunca fue, aunque no necesariamente se descarta, pero ciertamente no era lo principal, crear grandes riquezas de sus inventos, sino más bien crear avances que pudiesen servir a la compañía y, por qué no, a la humanidad entera en el futuro. Simplemente la plana ejecutiva, los ‘peces gordos’ de Xerox, estuvieron sentados por años sobre aquellos inventos, y a pesar de todos los intentos de los ingenieros del PARC por explicarles el éxito que podían llegar a ser, simplemente no lo comprendían. Y por supuesto llegaron los ‘matones’ y se llevaron el pastel.

Un legado que no puede quedar en el olvido

El PARC o Palo Alto Research Center, con sede en Palo Alto, California, Estados Unidos, es una compañía de investigación y co-desarrollo fundada el año 1970 por Xerox Corporation bajo la dirección del Dr. George Pake, como una división más luego del bullante éxito de Xerox por esos días.

Xerox Star, primer computador personal con sistema gráfico y mouse

El PARC pasó a la historia y es recordado, razón principal de esta nota a modo de homenaje, como el centro de investigación de tecnologías de la información y sistemas de hardware más prolífico de todos los tiempos.

De él nacieron avances tan importantes como la electrónica y el software para la impresión láser, desde donde John Warnock y Chuck Geschke pudieron basarse para posteriormente fundar Adobe Systems en 1982; la tecnología Ethernet (creada en conjunto con Intel y Digital Equipment) y una incipiente “Internet” que conectaba esta Ethernet a ARPAnet utilizando PUP (PARC Universal Protocol), precursor del TCP/IP; el computador personal moderno tal como lo conocemos hoy gracias al ‘Alto’; se utilizó por primera vez el teclado y el mouse como mecanismo de control principal del computador (en la Xerox Star); la interfaz gráfica de usuario (GUI) incluyendo íconos y las primeras ventanas “pop-ups”; Smalltalk, precursor de lenguajes de programación orientada a objetos tales como C++ y Java; el primer procesador de texto de interfaz amigable (WYSIWYG) de la historia, Bravo y Tioga, que Charles Simonyi tomó como base y se lo llevó a Microsoft para desarrollar Microsoft Word; el primer chip gráfico 3D (“Geometry Engine”) para computadora, creado por James Clark, profesor de la Universidad de Stanford, usando principios ideados en el PARC para posteriormente fundar Silicon Graphics (SGI) en 1982, gracias a lo cual años después nacieron películas como Jurassic Park y la hilarante Toy Story; la tecnología de almacenamiento en dispositivos magneto-óptico, creado especialmente para el Alto; entre muchos otros.

El paraíso para la creatividad

Esta historia no estaría completa sin un personaje clave, Bob Taylor, gran responsable del temprano éxito del PARC siendo administrador del Computer Science Laboratory (CSL) (1970–83), posterior fundador y adminsitrador de Digital Equipment Corporation’s Systems Research Center (SRC) (1983–96), sí, la misma Digital Equipment que ayudó a crear la tecnología Ethernet junto con Intel. Para darles una idea de los pensamientos de Taylor, éste creía que “La Internet no se trata de tecnología; es sobre la comunicación. Internet conecta a las personas que comparten los mismos gustos, necesidades, intereses e ideas, sin importar la ubicación geográfica”. Todo un visionario, ¿no lo creen?

Para que entendamos la época en que esto se desarrolló debemos entender la explosión de creatividad de la época. Según explican algunos empleados de Xerox el año 1996 en un documental creado por PBS.org, “Triumph of the Nerds”, – donde se relata la turbulenta historia de esos años donde los nerds triunfaron y muchos se hicieron millonarios, Bill Gates, Steve Jobs, Paul Allen, Steve Ballmer, entre muchos otros – , una vez que la compañía (Xerox) se dio cuenta que la computación iba a reemplazar gran parte del papeleo del que ellos vivían con las fotocopiadoras, tuvieron que poner manos a la obra y crear el PARC.

Imagínense a Google en los años 70, ese era el PARC con Bob Taylor a la cabeza, fueron los primeros en instaurar sesiones de “brain storming” en unas especies de “puff” que pueden ver en el video. Ellos estimulaban la creatividad, así es como nacieron tantos inventos geniales. Con decirles que de los top 100 investigadores de computación, 58 trabajaban en el PARC. Taylor les ofreció a esos genios nerds protección de presiones comerciales, recursos ilimitados y un ambiente de trabajo propicio para la invención, libre de presiones.

Sobre ímpetu de juventud, incapacidad de materializar productos y juicios por montón

Pasemos a la parte sabrosa entonces de la historia de Xerox, su centro de investigación y su legado.

En los años 70 Xerox era una compañía con un éxito imparable, el flujo de dinero que entraba en sus arcas no cesaba, básicamente esto debido a la posición casi monopólica en el negocio de las fotocopiadoras de oficina.

En 1972 los ingenieros del PARC concibieron una máquina tal que dejaba a las computadoras de entonces como verdaderos elefantes blancos y las acercaba a las personas gracias a la “escala humana” con que fueron fabricadas; había nacido ‘El Alto’.

Si en ese entonces para comunicarse con una computadora había que introducir un papel perforado, con el ‘Alto’ nacía la interactividad, la respuesta instantánea hacia el usuario, no más esperar días para obtener una respuesta. Y nacía también el concepto de “computadora personal”, que dicho sea de paso era considerado un verdadero despilfarro de recursos, la eficiencia estaba, en esos tiempos, en que cientos de individuos utilizaran aquellas enormes moles.

En diciembre de 1979 un joven Steve Jobs junto a un equipo de ingenieros de una briosa y entusiasta Apple Computer (recordemos que Apple fue fundada en Abril de 1976 por Jobs y Steve Wozniak) visitaba las instalaciones del PARC, presenciando todos los avances de hardware y software en vivo y en directo. Mal que mal todo lo interesante por esos años en Silicon Valley ocurría en el PARC. Así es como luego de un tiempo Jobs se “inspira” en estos avances del PARC para crear Lisa y posteriormente el Macintosh. Pero ahí no acabaría la relación e “inspiración” de Jobs con inventos salidos del PARC. Cuando el Macintosh vio la luz del día en 1984, estaban en plena batalla con “Big Blue” IBM, las ventas no fueron de acuerdo a lo previsto, de hecho fueron desastrosas. Apple necesitaba diferenciarse de IBM de alguna forma, necesitaba una “killer application”. Esa fue la impresora láser. Era la forma de llevar exactamente lo que se veía en la GUI perfecta del Mac al papel. Y Apple la tomó prestada junto con Adobe en una suerte de asociación. Todo encajaba perfectamente, pero Xerox nuevamente se quedaba fuera de la película.

Una de las situaciones más polémicas y coloridas que tienen su origen en las oficinas del PARC es la demanda de Apple hacia Microsoft el año 1988 donde Apple Computer clamaba que el “look and feel” de su sistema operativo estaba bajo copyright y que Microsoft había violado el acuerdo firmado con ellos cuando esta le cedió ciertas licencias con respecto al GUI para Windows 1.0. En el momento que Microsoft agregó a Windows 2.0 ventanas que se sobreponían unas a otras y diversas otras características presentes en la GUI de Macintosh, Apple demandó. Pero Bill Gates, tan zorro como él solo, respondió que Apple no tenía nada que alegar, ambos habían copiado de Xerox. Un ‘crack’ el hombre.

Mientras esto ocurría Xerox movió sus cartas y aprovechó de demandar a Apple Computer de forma similar a la que esta presentó contra Microsoft, pero fue desechada por el tribunal debido a la caducidad de una de las cláusulas. Finalmente la corte le dio la razón a la compañía de Redmond en 1994, Apple para la casa con la cola entre las piernas, esto en sentido figurado, claro está, pues los miles de millones de dólares estaban a la vuelta de la esquina para la compañía de la manzana mordida.

Xerox versus IBM

En el área de los computadores personales no les fue mucho mejor que con el resto de inventos desaprovechados. De partida el Alto, un equipo con un costo de USD$75.000 por una configuración básica, lo dejaba fuera del mercado, y así fue, pero no es menos cierto que nunca fue concebido para ser un producto comercial.

Luego la Xerox Star, que poseía, por lo bajo, un GUI con ventanas, íconos, carpetas, un mouse, interfaz ethernet, servidores de archivos, servidores de impresión y e-mail, sí pretendía llegar a serlo. Con un precio de USD$16.000 de la época, una oficina común debía comprar al menos 3 equipos, un servidor de archivos y servidor de impresión, lo que elevaba la suma entre USD$50.000 y USD$100.000. Así es como su precio y la salida ese mismo año del IBM con procesador Intel basado en 8088 fueron los que dieron la estocada de muerte al emprendimiento de la maltrecha Xerox.

El presente y futuro del Palo Alto Research Center

Actualmente el PARC es una compañía independiente desde el año 2002, pero aún propiedad de Xerox y trabaja creando innovaciones en un amplio espectro para industrias comerciales no-competidoras de Xerox, tales como Fujitsu, Dai Nippon Printing Co., Ltd. (DNP), Samsung, NEC, SolFocus, Powerset, entre muchas otras, mientras que Xerox mismo sigue incorporando las tecnologías acá creadas en sus productos y soluciones (el 50% de estas para ser exactos).

Entre las investigaciones que posee actualmente el PARC están áreas tan diversas como: sistemas bio-médicos y bio-informáticos, etnografía, sistemas de control inteligentes y autónomos, reconocimiento inteligente de imágenes, microfluidos, procesamiento natural del lenguaje, optoelectrónica y sistemas ópticos, privacidad y seguridad, computación ubicua, entre muchos otros.

Finalmente, si existe un material que condensa la historia, enfocada desde el lado humano, del PARC, ese es sin duda el libro “Dealers of Lightning: Xerox PARC and the Dawn of the Computer Age” de Michael A. Hiltzik, publicado por HarperCollins, una lectura imprescindible para aquellos que deseen profundizar en las aventuras y desventuras del centro de investigación de Xerox, un gigante amable e incomprendido.

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