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(021) El libro de papel versus el libro electrónico

Cuando hablamos de lectores de libros electrónicos muchas veces damos por sentada su tecnología, y olvidamos la maravilla que hay detrás de cada uno de ellos. Los invitamos a dar un paseo por la tecnología que ha cambiado la manera de leer de la humanidad sin la necesidad de andar cargando una montaña de libros, y de paso ayudando a crear algo de conciencia sobre aportar nuestro pequeño grano de arena al medioambiente y así evitar la tala de cientos de miles de árboles anualmente.

¿Qué es la tinta electrónica y cómo funciona?

La tinta electrónica es la que nos permite leer desde un eBook Reader tal como si estuviésemos leyendo de un papel, sin sufrir cansancio a la vista, como sí ocurre en una pantalla LCD o de computador. Pero, ¿qué es y cómo funciona?

La tinta electrónica fue creada por la E Ink Corporation, compañía con sede en Cambridge, Massachusetts, fundada el año 1997 por Joseph Jacobson, profesor del MIT Media Lab. Esta empresa es la que vende las pantallas a todos sus partners, Sony, Amazon, Barnes & Noble y Motorola para el desarrollo de los Sony eReaders, Kindle, nook, etc.

Imagínense ahora un líquido aceitoso, especialmente creado para la tecnología, entre cuatro capas, dos superiores y dos inferiores que detallaremos un poco más abajo. Dentro del líquido se encuentran flotando, cual células en la sangre, millones de micro-cápsulas de 100 micrones de diámetro cada una, con pigmentos cargados eléctricamente en su interior. Los pigmentos presentes en el interior de cada micro-cápsula son de sólo dos colores, blanco, cargado positivamente, y negro, cargado negativamente. Podrán comprender la dificultad extrema de lograr una tinta electrónica a color si ya esta tecnología es compleja con sólo dos colores.

(cc) Wikimedia Commons. Esquema de la tinta electrónica. 1. Capa superior. 2. capa electrodo transparente. 3. Microcápsulas transparentes. 4. Pigmentos blancos (+). 5. Pigmentos negros (-). 6. Aceite transparente. 7. Segunda capa electrodo. 8. Capa de soporte. 9. Luz. 10. Blanco. 11. Negro.

Por el lado de las capas tenemos una capa superior de soporte, especialmente diseñada para no reflejar el sol (aunque hay algunos lectores con una calidad inferior que sí reflejan el sol en algún grado), permitiendo leer a plena luz del día en exteriores; y la capa debajo de esta es una capa electrodo que aplica la carga según sea requerido. Entre las inferiores tenemos la otra capa electrodo requerida para la aplicación de cargas y finalmente una capa inferior de soporte.

Sabiendo esto podemos comprender, entonces, que al aplicar una carga eléctrica a cada micro-cápsula, esta mostrará su cara con pigmentos blancos, que al entrar en contacto con luz el ojo la percibirá como blanco o bien la cara con pigmentos negros que dará como resultado un color negro, o la combinación de ambos para dar distintos tonos de grises (16 en total). Ahora es fácil entender también por qué el lector sólo gasta energía al cambiar de página o al cambiar la imagen que está presentando si lo prefieren. Es así como teóricamente podría pasar mucho tiempo desplegando la misma página por muchísimos días, en la realidad esto no es tan así pues siempre hay uno que otro proceso corriendo detrás que gasta algo de batería, pero la idea de fondo es dejar en claro que la tinta electrónica gasta muy poca energía per se.

Entonces, ¿es mejor un libro de papel, de tinta electrónica o una pantalla LCD?

Esa pregunta no tiene una respuesta absoluta, depende del usuario; sin embargo, es una opinión extendida el preferir un libro de papel y/o un lector electrónico por sobre una pantalla de LCD que produce fatiga visual. Sin ir más lejos hace algunas semanas les presentábamos una comparación entre el Kindle y el iPad mirados bajo el microscopio, y la mayoría de nuestros lectores se daban cuenta de la ventaja del primero por sobre el segundo, pues por más que se promocione al dispositivo de Apple como eBook Reader, sigue siendo una pantalla con retroiluminación que cansa la vista luego de un tiempo prolongado de lectura. Así y todo muchas personas prefieren el producto de la manzana frente a un Kindle o un nook.

iPad vs Kindle

Kindle versus periódico a 400X

¿Y entre un libro de papel y un lector electrónico? Si bien tampoco existe una respuesta absoluta, depende de diversos factores como el costo inicial del dispositivo, que si bien han bajado mucho de precio (ejemplo, el Kindle 3 WiFi por USD$139 o el nook WiFi a USD$149), sigue siendo una inversión que no muchos están dispuestos a hacer aún; por otro lado el gusto de tener un libro de papel en tus manos, tu biblioteca llena de libros o tan sólo el aroma inherente al papel es aún irremplazable, ese lado romántico jamás podrá ser sustituido. No podemos dejar de lado el factor comodidad que ofrece el eBook frente a su par hecho de celulosa, de hecho Amazon estaría vendiendo más de los primeros que de los segundos. La inmediatez de bajar tu libro favorito en pocos segundos es impagable. Recordemos también aquél estudio que indicaba que leer un libro electrónico tomaba más tiempo que leer uno de papel. Otra  ventaja del lector electrónico es que existen miles de libros disponibles de forma gratuita, y hablo realmente de forma gratuita y legal, ya me entienden, entre esos está el proyecto Gutenberg, creado en 1971 por Michael Hart con el fin de crear una biblioteca electrónica, a partir de libros físicos sin derechos de autor o cedidos por el mismo, para su conservación de forma totalmente gratuita. Al año 2009 el proyecto Gutenberg tenía 30.000 textos, entre ellos 267 en español. En fin, podríamos armar una tesis sobre el gusto de cada sector de nuestra población por uno u otro sistema.

¿Reemplazará el lector electrónico (o en su defecto cualquier dispositivo con capacidad de desplegar un eBook) algún día al libro? Según Nicolás Negroponte, el zar del OLPC, eso sí sucederá, más temprano de lo que cualquiera se imagina, de aquí a 5 años (en el primer mundo al menos). Una opinión bastante arriesgada, pero no podíamos pedir menos de un personaje con tanta influencia como él.

Ahora, lamentablemente el costo de un eBook sigue siendo muy alto comparado a lo que debiera ser realmente, y digo lamentablemente porque ese precio está dictado por algunos grupos editoriales, los más grandes e influyentes del mundo, en donde aún no logran – mejor dicho no quieren porque eso significaría dejar de vender bruscamente libros de papel, no quieren perder pan ni pedazo- traspasar el ahorro que significa el dejar de utilizar papel y utilizar, en cambio, la distribución digital. Sin ir más lejos existen muchos casos en que la versión impresa de un libro cuesta lo mismo que su versión digital, o incluso menos. Es ahí donde surge la dicotomía, mientras eso no cambie el mercado seguirá con un crecimiento moderado. Mientras esos grupos minoritarios (pero muy poderosos) sigan empeñados en estrujar los ingresos de la nueva tecnología, no veremos un cambio real.

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