Rocket Knight (desarrollado por Climax) tiene todos los ingredientes de un juego retro/HD: es un título de aventuras en 2,5D, tiene a un animal de protagonista, imperios malvados, villanos y todo un imperio por derrotar. Además las vidas extra y las gemas a recolectar están a la orden del día. Nuestro héroe salta y ataca con su espada, pero su principal arma en el cohete que lleva en la espalda, un aditamento que determina la mecánica del juego y con el que se expande nuestro arsenal de movimientos y ataques.
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El juego tiene un poco de aventuras, de avanzar y golpear, de plataformas y puzzles para llegar al gran jefe final. EN el diseño de niveles hay de todo: están los más tradicionales y lineales, los de combate volador cual juego tipo Gradius, los de hielo donde nuestro jetpack se ve afectado por el frío y otros donde hay que explorar y desactivar una serie de interruptores para poder seguí avanzando. Es en los combates con los jefes donde radica uno de los puntos fuertes de Rocket Knight; los gráficos son buenos y coloridos, pero es en los combates con los bosses que el juego toca su techo visual. Los jefes son grandes, a veces lucen imponentes con su entrada a escena y tienen fórmulas noventeras para ser derrotados. Siguiendo en lo técnico, la música y los sonidos no están mal, cumplen con su cometido y complementan la acción de manera justa y, finalmente, los controles son precisos y permiten disfrutar de la acción de buena manera.
El juego está bien, cumple y técnicamente está bien ejecutado… ¿Entonces cuál es el problema? Carisma. El juego en ningún momento contagia, no provoca recordar con fuerza la misma época de la cual bebe tan claramente, no tiene memorables momentos (más allá de los combates con algunos jefes) y la música cumple sin hacer más. Rocket Knight no anima ni inspira mucho, lo juegas y no hay mucha sensación de logro o ese ‘algo más’ que un juego debe tener para intentar trascender. Tiene un inventivo sistema de puzzles, de usos para el jetpack y de diseño de niveles y un correcta variedad de movimientos, pero es parejo y tibio como para dejar algo más.
No es un mal juego, pero tampoco vale los $15usd/1200ms points que piden por él. Es juego que cumple, que es corto y que es ideal para quienes quieran volver un rato a los 90’s, pero no esperen nada más. De hecho, me hace recordar la película animada de Tom & Jerry: los mismos protagonistas, las ‘mismas’ variables pero le pusieron voces y -a pesar que el papel y la teoría dicen que tenía todo para ganar- perdió parte de su identidad y carisma en el camino. Para otra vez será.
Lo imperdible:
- Una formula noventera, en toda su expresión.
- Buenos gráficos y gran set de movimientos.
- Los combates con los jefes.
Lo impresentable:
- No es un juego muy largo que digamos (sobretodo considerando su precio).
- Carece de la magia y el encanto de los capítulos anteriores.
- Su potencial daba para más.
Bueno
…Bueno, pero meh”