Medal of Honor es una de las series más prestigiosas de los videojuegos, normalmente presentando títulos de disparos en primera persona ambientados en la Segunda Guerra Mundial, pero para esta nueva versión se ha decidido hacer algo completamente diferente con inspiración de la guerra moderna en Afganistán.
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Como es costumbre en este tipo de juegos, la acción se divide en dos apartados. La campaña para un jugador está siendo desarrollada por EA Los Angeles y utiliza el Unreal Engine 3, mientras que el componente multijugador está a cargo de DICE y hace uso del engine Frostbite.
Como muchos de ustedes saben, hace unos días se puso disponible la Beta multijugador de Medal of Honor, lo que nos ofrece una pequeña probadita de lo que nos espera y que rápidamente se podría describir como una mezcla entre Modern Warfare 2 y Bad Company 2. ¿Interesante, no? Sigue leyendo para una opinión más completa…
Para comenzar debes saber que se incluyen dos modos de juego y dos mapas. El primero es el modo Combate en Helmand Valley que es una especie de “territorios” pero con un toque interesante, y es que se trata de un mapa de gran tamaño en donde un grupo debe avanzar a través de checkpoints para alcanzar el último punto en el extremo contrario del terreno, mientras que el otro equipo debe defender cada una de estas posiciones para evitarlo. Los enfrentamientos son de 12 contra 12 y los “respawns” son rápidos para nunca perder el ritmo vertiginoso de las acciones, en donde los que defienden siempre reaparecen en la línea de batalla y los atacantes tienen la opción de aparecer en pleno conflicto o en la base en donde se puede utilizar un tanque para apoyar a los compañeros.
Por otra parte está el típico modo Deathmatch en Kabul City Ruins, que es un mapa más pequeño con muchos lugares en donde esconderse que permite enfrentamientos directos y en donde no hay ni un momento para respirar tranquilo. Obviamente solo se trata de buscar y matar a los rivales al igual que otros juegos del mismo género.
Igualmente encontrarás tres tipos de clases a elegir cuando inicias una partida o cada vez que reapareces, con Rifleman, Special Ops y Sniper como las distintas posibilidades que presentan sus ventajas para cada tipo de jugador. Aquí destaca, que al igual que Battlefield y Modern Warfare 2, se incluye un sistema de desbloqueo de objetos y armas que te permitirá equiparte de mejor manera y personalizar las clases a tus gustos, además de que lleva un conteo de las estadísticas con sus respectivos logros y medallas.
Pero las similitudes no paran ahí, y es que también están las recompensas por conseguir rachas de muertes, en este caso llamadas “scorechains“. Estas se consiguen al eliminar a determinada cantidad de enemigos sin morir, en donde recibes la posibilidad de llamar a un vehículo aéreo para conocer las posiciones de los enemigos en el radar o elegir un punto en el mapa para ordenar un poderoso ataque directo.
En lo que respecta al juego en si cabe mencionar que los veteranos de Battlefield se sentirán como en casa, con un control sencillo e intuitivo y todos los movimientos que uno podría esperar de un FPS, aunque sin duda se extraña la posibilidad de ponerse pecho a tierra y quizá hasta el sentir un poco más el “recoil” o culatazo en las armas al disparar, sobre todo en las más potentes. Aún así, el juego se siente muy realista y hasta por momentos caótico, ya que aquí no te sentirás un súper soldado que puede recibir diez disparos y salir de pie, sino que caerás muerto al primer contacto con el plomo enemigo.
Esto es bastante bueno ya que debes cuidar tu posición y movimientos, porque si sales a campo abierto es casi un hecho que en segundos estarás viendo con atención la repetición de tu muerte para averiguar cómo fue que te mataron. Gracias a estas características se obtienen partidas frenéticas que mantienen la emoción en todo momento.
Y hablando de esta intensidad cabe destacar el apartado gráfico, que a pesar de estar en etapa beta muestra entornos altamente detallados y destructibles que ayudan a sumergirnos en las acciones, y es que los disparos sobre las paredes y obstáculos hacen que salte polvo y partículas que modifican el ambiente de manera temporal y que incluso interfieren con la visibilidad para un efecto de realismo bastante emocionante.
En conclusión tenemos que el componente multiplayer de Medal of Honor es un arma de dos filos, ya que aunque para muchos podría resultar muy entretenido y divertido, lo cierto es que no añade nada nuevo a la fórmula que ya todos conocemos por lo que difícilmente hará que quienes están sumergidos en Modern Warfare o Battlefield cambien su elección favorita. En esta fase de prueba hay cosas interesantes, pero habrá que esperar al próximo 12 de Octubre para ver si el paquete completo nos ofrece algo más destacado y digno de dejar atrás a los otros juegos similares.
Link: Más de Medal of Honor (Niubie)