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HTC HD2 [W Labs]

A este paso, acabarán por fabricar los pantalones con riñoneras en lugar de bolsillos. ¿Quién iba a pensar hace unos años, cuando todo el mundo buscaba un móvil lo más reducido y liviano posible, que terminaríamos empuñando gigantes como el HTC HD2? Pues más o menos los mismos que pensarían en procesadores a 1 GHz en un equipo de bolsillo. En cuestiones de hardware, estamos ante un smartphone que se mueve en algunos máximos absolutos de todo lo fabricado hasta la fecha en el sector.

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Lo bueno del asunto es que el tamaño y el peso del equipo son sus únicas grandes contrapartidas. Esta vez el sistema operativo para móviles de Microsoft no juega en contra de la experiencia de usuario, gracias a ese gran trabajo de maquillaje realizado por HTC con su interfaz propia. Baste decir que el HD2 es el mejor Windows Mobile que este servidor ha tenido la ocasión de probar hasta la fecha. El HTC HD2 es el tope de línea de T-Mobile prometiendo entregar una experiencia móvil integral de entretenimiento al usuario.

El día que un teléfono así tenga una tienda de aplicaciones como Dios manda, lo mismo a Apple le da por crear algún conflicto judicial sobre patentes del iPhone. Hipótesis aparte, vayamos con el análisis del terminal.

Diseño correcto dentro de lo grande

Es grande, sí. No obstante, lo primero que llama la atención del HTC HD2 al sacarlo de la caja es su delgadez, bastante reducida y acompañada de una parte trasera ligeramente curvada y rematada con una tapa metálica para proteger la batería. Dicho esto, el terminal no deja de ser un mastodonte telefónico con dimensiones de 120,5 x 67 x 11 mm y 157 gramos de peso. Un arma arrojadiza de las que rompería huesos, lanzada con la mala leche suficiente.

Teniendo en cuenta su porte, que prohíbe totalmente el uso del HD2 por parte de quienes suelan llevar pantalones ajustados, en HTC han tenido el buen criterio de presentarlo con un diseño estiloso y bien cuidado, aunque sin grandes alardes. La pantalla se lleva casi todo el protagonismo de la cara frontal, en cuya parte inferior tenemos la habitual fila de botones para gestionar las llamadas o volver a la pantalla de Inicio. En el lateral izquierdo hay una barra para controlar el volumen, y tanto la salida de audio de 3,5 mm como el puerto microUSB se encuentran en la parte inferior.

Volviendo a la parte trasera, nos encontramos con el objetivo de la cámara, acompañado de un doble flash LED. Lástima que la lente sobresalga tanto respecto a la carcasa, pues rompe un poco las líneas del equipo y arroja poca confianza respecto a la supervivencia de la óptica a largo plazo. También se hecha de menos una ranura microSD de aceso externo. En lugar de ello, para introducir o retirar la tarjeta de memoria siempre tendremos que quitar momentáneamente la tapa trasera.

Como decíamos, el porte del HD2 es considerable. De hecho, por tamaño de pantalla quizás esté más cercano a tablets como el Dell Mini 5 que a lo usual en smartphones. Y sin embargo, uno lo pone frente a frente con otros smartphones táctiles y la diferencia, sin dejar de ser notoria, tampoco es tan radical. Puede que más de un lector esté ya cansado de que siempre saquemos a colación el teléfono de Apple cada vez que analizamos un terminal táctil, pero en esta ocasión la comparación es bastante ilustrativa para darnos cuenta de cómo de grande es el HTC HD2, al cual vemos acompañado de un iPhone 3GS en las dos siguientes imágenes

Como podemos observar, hay diferencia, pero quizás no tanta como la que uno podía esperar al tener en cuenta el tamaño de las pantallas (4,3 pulgadas en el HTC HD2 por 3,5 pulgadas en el iPhone). Esto se debe a que el HD2 aprovecha más el espacio disponible en la cara frontal para ocuparlo con la pantalla. Y lo cierto es que no le queda más remedio, pues si no estaríamos hablando ya de un teléfono con una altura casi comparable a la del mando a distancia de la tele.

Para el poseedor de un teléfono con dimensiones similares a las del iPhone, pasarse al HTC HD2 no sería excesivamente traumático en cuestiones de tamaño. Ahora bien, para esos usuarios no iniciados en lo táctil, o poco habituados a empuñar teléfonos con más de 3 pulgadas de pantalla, dar semejante salto es, al menos, para pensárselo. Todo esto está, por supuesto, muy sujeto a la subjetividad de cada usuario. Pero sí, siendo rigurosos podemos afirmar que el HTC HD2 se lleva mucho más cómodamente en el bolsillo interior de la chaqueta o dentro de un bolso que pegado a la pierna dentro del pantalón.

Gran pantalla a la altura de una gran interfaz

De nada serviría una pantalla de gran tamaño si ésta no fuese cómoda de manejar. Y en el caso del HTC HD2 el resultado es muy satifactorio. Sus 4,3 pulgadas de diagonal vienen acompañadas de una resolución de 480 x 800 píxeles, que se agradece bastante en aspectos como la navegación web, y por supuesto estamos ante una pantalla dotada de tecnología táctil capacitiva, con la suavidad que esto proporciona a la hora de aplicar los dedos.

Sin llegar a la naturalidad de un teclado físico, el QWERTY virtual para escribir mensajes, correos o direcciones web es bastante eficiente, ocupa un generoso espacio en pantalla y posee una leve respuesta háptica (quizás no le haga falta más, aunque para gustos, colores). Y sí, también está presente el zoom multitáctil a base de “pellizcos” (pinch to zoom), como muestra el vídeo al repasar la galería de imágenes del terminal (más adelante veremos que este popular gesto también puede usarse en el navegador por defecto del equipo: Opera Mobile).

La mayor falta de la pantalla la encontramos en el brillo y los colores representados, que se quedan en 65.536. Nada traumático en interiores y/o durante tarde y noche, pero lo cierto es que la visibilidad bajo la luz directa del sol es muy limitada, como pasa con todo LCD. Una pantalla AMOLED le hubiese venido de perlas, aunque HTC igual se lo reserva para su próximo teléfono Windows de referencia (y más teniendo en cuenta que la firma ya tiene varios “androides” en el mercado con esta característica).

A partir de aquí, nos encontramos con Sense, esa gran interfaz marca de la casa que borra casi todos los agradables e intuitvos menús (nótese la ironía) de Windows Mobile 6.5. Pero aunque se llame igual que la interfaz propia que HTC emplea en terminales Android (como pudimos ver en el HTC Hero) no estamos exactamente ante la misma interfaz. Sense es una capa sobre el sistema operativo, y en su versión para Windows Mobile conserva muchos de los rasgos que ya estaban presentes en la interfaz HTC TouchFLO 3D (la vimos hace un tiempo en el HTC Touch Diamond2).

Entre estos rasgos están, para empezar, las Fichas de la pantalla principal, entre las que podemos movernos de una a una (arrastrando el dedo de forma lateral) o de forma más rápida paseando el dedo por la fila de iconos inferior: Principal, Contactos, Mensajes, Correo, Internet… hasta un total de 13 fichas, aunque podemos retirar aquellas que no usemos o no nos interesen. Alguno pensará que esto no se diferencia mucho de las pantallas principales de Sense en Android, pero lo cierto es que estamos ante conceptos distintos.

En Android, estas pantallas sirven para ubicar a nuestro libre albedrío iconos, widgets y contactos. En Windows Mobile, en cambio, casi cada Ficha es una área pensada para una sola aplicación o programa, sin que podamos reubicar el contenido ni hacer muchos cambios (en la Ficha Bolsa, por ejemplo, lo más que podemos hacer es cambiar el color de las gráficas). Con la excepcióm de la Ficha Inicio, donde debajo del clásico reloj de Sense (como siempre, acompañado de la información meteorológica) tenemos espacio para colocar nueve iconos de acceso directo a aplicaciones o fichas de contactos.

El listado completo de aplicaciones está disponible o bien pinchando en la esquina superior izquierda de la pantalla (sobre la inscripción Inicio) o pulsando la tecla identificada con el icono de Windows en el centro de la botonera inferior. Junto a ella encontramos los habituales botones de gestión de llamadas y otros dos para volver a la Ficha Principal o dar un paso atrás. Estos últimos son dos útiles atajos, especialmente cuando estamos empezando a familiarizarnos con la interfaz y no sabemos muy bien dónde nos hemos metido.

Dejando a un lado la disposición de las Fichas y los menús, el estilo gráfico de la interfaz merece una mención especial. Encontramos efectos muy trabajados, como los que acompañan a las condiciones climáticas de la aplicación meteorológica (destellos de sol, niebla desplazándose lentamente, gotas barridas por un limpiaparabrisas…). O la previsualización de las fotos y los correos electrónicos, que se desplazan verticalmente en forma de cascada de tarjetitas o postales. El reproductor musical también es bastante atractivo, especialmente cuando giramos el terminal para activar el acelerómetro, moviéndose las carátulas de las canciones como si estuviesen en una ruleta.

El mayor borrón lo encontramos en la pantalla de desbloqueo, donde hay que desplazar una pestaña virtual hacia un lado u otro para que se inicie Sense. No sucede siempre, pero a veces parece como si el terminal tardase un par de segundos más de la cuenta en responder a la orden del dedo. Algo que, a priori, parece muy solucionable mediante una actualización de software. Si algún poseedor de un HD2 consigue (o ha conseguido ya) solucionar este problema, le agradecemos de antemano el correspondiente comentario.

Potencia y control

El HTC HD2 es uno de esos móviles cuyas características parecen más propias de un computador (salvando las distancias, eso sí). Forma parte del club de los abonados al procesador Snapdragon 8250 a 1 GHz, secundado en este caso por 448 MB de memoria RAM y 512 MB de ROM. Son puntos que se notan en el rendimiento gráfico del equipo (como hemos visto al analizar la interfaz) y en la soltura con la que se inician y trabajan todas las aplicaciones. Raras veces se atraganta y su comportamiento multitarea es excelente.

Se puede echar en falta que no disponga de almacenamiento integrado y tampoco se suministre ninguna tarjeta de memoria en la caja del producto. Las microSD están ya a precios casi de risa, pero ahorrarle al usuario del móvil ir a comprársela (o rescatar la que ya usaba en su anterior teléfono) es un buen detalle que siempre suma. Sí que encontraremos en la caja unos auriculares universales y el clásico cable USB que sirve para conectar el equipo tanto al PC como al cargador, con la buena noticia de que el puerto disponible para estos menesteres no es esa aberración llamada ExtUSB, sino un microUSB universal. Como debe ser.

Ninguna queja respecto a la nitidez de las llamadas que desarrolla este GSM cuatribanda (850/900/1800/1900 MHz), siempre y cuando no recurramos al altavoz en volúmenes muy altos, momentos en los que parece que estemos hablando a través de un porterillo electrónico algo cascado ya por el tiempo. El terminal, por cierto, no dispone de videollamada. Todos los estudios dicen que sólo es usada por una pequeña minoría de usuarios (y gran parte de la culpa la tienen los operadores de telefonía por sus disparatados precios), pero bueno, considerando que casi cualquier móvil barato dispone de esta función, se lo apuntaremos como fallo.

En el apartado inalámbrico disponemos de las conexiones obligatorias en todo smartphone: Wi-Fi y HSDPA a 7,2 Mbps para Internet, Bluetooth 2.1 con perfil A2DP y GPS integrado. Para aprovechar este último el teléfono incluye una versión de prueba de 15 días del software de navegación CoPilot, para cuya contratación tendríamos que pagar una licencia. Es un programa bastante completo en cuanto a funciones pero con una interfaz algo enrevesada: el teclado virtual, por ejemplo, no es QWERTY, sino ABCDE. Cuestión de acostumbrarse, en todo caso.

Por último, recordar que, como estamos ante un teléfono con Windows Mobile 6.5 Professional, el usuario profesional (valga la redundancia) encontrará en él la suite Office Mobile, con todos sus programas para ver y editar todo tipo de documentos. A este respecto, nos ha sorprendido bastante que, al usar Word, no podamos apaisar el teclado virtual para escribir más rápido. Serán cosas de Microsoft.

Navegación web, email y poco más

Como ya nos tiene acostumbrados HTC en sus teléfonos con Windows Mobile, el navegador web por defecto del equipo es Opera Mobile. Una excelente elección (y si no que se lo pregunten a todos los usuarios del iPhone que lo han descargado) en cuanto a tiempos de carga, renderizado y opciones táctiles. Como podemos ver en el vídeo, además del zoom gestual también disponemos de navegación por pestañas y selección y copiado de texto y URL´s, con la opción de pegarlo todo luego en otras aplicaciones del terminal, como la de correo electrónico.

Luego tenemos el navegador del sistema, Internet Explorer. Mantiene las opciones básicas de seleccion y copiado, pero no es tan rápido ni fluido como Opera ni tiene opciones multitáctiles (el zoom se regula con una barra virtual cuya aparición en pantalla debe ser previamente solicitada). ¿Para qué usarlo entonces? Pues para cubrir la única ausencia destacable de Opera: el soporte Flash. Para ver vídeos incrustados de YouTube, no hay más remedio que recurrir al navegador de Microsoft.

Claro que siempre tendremos la opción de buscar los vídeos con la aplicación de escritorio para YouTube. Junto con ésta, también hay aplicaciones para redes sociales: Peep (para Twitter) y Facebook, esta última quizás algo limitada, pues se basa casi completamente en texto. En el correo electrónico, como debe ser, gozamos de un proceso de configuración muy sencillo y compatible con la mayoría de plataformas de email coorporativo y webmail.

En cuanto a MarketPlace, la tienda de aplicaciones para Windows Mobile, el panorama es, por el momento, algo desolador. Tenemos un catálogo que apenas supera el centenar de aplicaciones, y la gran mayoría son de pago. Baste decir que no hemos podido instalar por esta vía ningún videojuego gratuito que merezca realmente la pena enseñaros en el vídeo, con la excepción del que suelen traer por defecto muchos terminales de HTC: Teeter (guiar una bola a través de un recorrido lleno de agujeros aprovechando el sensor de movimiento del teléfono).

Cámara decente y reproducción básica

El flash integrado no se prodiga mucho en las cámaras de teléfonos HTC, y este HD2 es uno de los que forman parte de esa pequeña minoría. Es lo más llamativo en un equipamiento fotográfico que, por el resto, mantiene los puntos habituales en los smarpthones más avanzados de la firma. Capitaneada por un sensor de 5 megapíxeles, la cámara del HTC HD2 consigue un sorprendente macro (para tratarse de un teléfono, claro), como podemos observar en la primera de las imágenes de ejemplo.

Dispone de un anecdótico zoom digital y el obligatorio autoenfoque, con la curiosidad de que podemos elegir la zona principal de enfoque aplicando los dedos sobre la pantalla. También tenemos que pulsar la misma pantalla para disparar las fotos, punto éste algo engorroso ya que, en primer lugar, tapamos temporalmente parte del encuadre. Y por otro lado, esto nos obliga a adquirir una postura mucho más incómoda para mantener el pulso que la que brinda el clásico botón disparador.

Ni que decir tiene que la calidad de las imágenes va bajando a medida que disponemos de menos luz ambiental, especialmente cuando no nos acompaña la presencia del astro rey. Es en éstas situaciones cuando conviene recurrir al doble flash LED, pero con ciertas precauciones. Es muy potente, por lo que quema completamente la imagen si intentamos retratar objetos muy cercanos, con cierta tendencia a teñir las capturas con un tono rosado bastante antinatural.

Exterior, luz natural (día soleado), auto, sin flash

Exterior, luz natural (día soleado), auto, sin flash

Exterior, luz natural (día nublado), auto, sin flash

La cámara también puede grabar vídeos a 640 x 480 píxeles y 30 fps, guardándolos en formato MP4. La calidad es la habitual en un móvil, es decir, aceptable durante un día soleado, básica en interiores iluminados y pobre en condiciones de oscuridad, por mucho que los LEDs hagan de foco de luz fija. El resto del equipamiento multimedia del HD2 cubre el expediente mínimamente deseable, incluyendo sintonizador de radio FM y reproductores de música y vídeo en los formatos usuales: MP3, AAC, WMA, AMR, MID, MP4, WAV, WMV, ASF, 3GP y AVI.

La calidad de sonido a través de los auriculares es correcta, mientras que el altavoz integrado, como ya comentamos al hablar de las llamadas, es muy mejorable. De todas formas, quizás se eche en falta la compatibilidad con formatos de vídeo como DivX. Teniendo en cuenta la pantalla que calza el HTC HD2, la ocasión la pintaban calva para presentarlo como un terminal especialmente dotado para la reproducción de vídeo. Quizás en otra ocasión.

Sesiones diarias de cargador

Como era de esperar, una pantalla tan grande no es la mejor aliada en cuestiones de autonomía. Especialmente cuando el equipo lleva una batería de 1230 mAh, ni de lejos la mejor marca que hemos visto en smartphones. Con todo, este HTC HD2 puede llegar a sobrevivir durante las acostumbradas 24 horas sin necesidad de recarga, siempre y cuando el volumen de llamadas no sea excesivo, naveguemos por páginas web con moderación y renunciemos a tener el Wi-Fi siempre activo.

Uno siempre puede estirar la autonomía recurriendo al clásico remedio de desactivar el 3G, conectándonos si acaso por Wi-Fi un par de veces al día para revisar el correo. Con esta fórmula y realizando un uso medio del resto de sus funciones, podemos conseguir a lo sumo un par de jornadas de autonomía real. Pero como siempre decimos, usar un equipo como el HD2 sin una tarifa de datos de alta velocidad es poco menos que un desperdicio. Sería como acercarnos al estanco de debajo de casa montandos en un Land Rover, pero bueno, no son pocos los usuarios que optan por un móvil determinado no por sus funciones, sino para lucirlo.

Conclusión

El HTC HD2 es un smartphone pensado para el que no quiera escatimar en pantalla ni potencia, motivos por los que compite en la categoría de los pesos pesados, literalmente hablando. Hay que tomar ciertas precauciones para llevarlo encima todo el día (sacárselo del bolsillo antes de sentarse a conducir, por ejemplo), pero superado el trauma de su porte lo cierto es que el teléfono responde con un derroche de potencia y una interfaz bastante cómoda y atractiva.

Además, la conjugación entre el tamaño de la pantalla, la tecnología capacitiva de ésta y la presencia de Opera hacen de él un excelente navegador web de bolsillo, sin nada que envidiarle a lo que consigue Safari en el iPhone. Lástima que un teléfono así no tenga aún el respaldo de una buena tienda de aplicaciones, pues MarketPlace aún está muy verde. También tiene delito que Microsoft no le vaya a actualizar el sistema operativo, y más teniendo en cuenta que ya hay quien se las ha arreglado para instalarle Windows Phone 7. Aún así, es un equipo bastante redondo.

Lo Imperdible

  1. Usar la pantalla es un gustazo, por tamaño, suavidad y rapidez de respuesta.
  2. Sense es una interfaz muy cómoda, no tan personalizable como la versión para Android pero con un estilo igualmente llamativo, fácil de manejar y con todo en su sitio.
  3. Es de los pocos teléfonos que consiguen que la navegación web con los dedos no sea para nada traumática ni incómoda.

Lo Impresentable

  1. No lleva botón disparador para la cámara.
  2. La pantalla de desbloqueo a veces tarda más de la cuenta en responder a lás órdenes del dedo.
  3. ¿Alguien se cree que no se pueda actualizar a Windows Phone 7 por limitaciones de hardware?

Disponibilidad y Precios

El HTC HD2 está disponible en España por 649 euros en versión liberada, aunque ya lo financian Movistar y Vodafone.

Links:

El HTC HD2 no se actualizará a Windows Phone 7 Series
Video: Windows 95 corriendo en un HTC HD2
Video promocional del HTC HD2
– Enlaces a las canciones usadas en los vídeos en Tribe of Noise: Bridge to Horizon (NeptuneUK), Look, Theres Ice on You (Jowefish)

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