Investigadores de Fujitsu han desarrollado un oso-robot de peluche diseñado para reconfortar a ancianos y niños, gracias a acciones que responden a expresiones faciales.
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Se trata de un prototipo aún sin nombre que está diseñado para reconocer las expresiones faciales y movimientos con una cámara incrustado en su nariz, junto con una red de sensores de contacto en su cabeza y cuerpo para reaccionar de forma apropiada. Cuenta con 300 diferentes respuestas que van desde risas, agitar sus patas, tomar un siesta e incluso roncar.
«Queremos ofrecer un objeto que pueda llegar a ser parte de la familia, asilo de ancianos o escuela y pueda beneficiar a los humanos. Sobre todo entreteniendo y calmando a personas mayores, o bien ayudando a los niños a comunicarse, aumentando la confianza en si mismos»
Mucho mejor que un mensaje pregrabado en un oso ordinario, sobre todo en Japón donde más de un quinto de la población es de 65 años y pronto será necesaria la compañía y auxilio de robots.
Más que parecerse al oso de Inteligencia Artificial, es la mezcla de un Furby (o Elmo cosquillas) avanzado con un sistema de reconocimiento fácil que determina el estado de ánimo. Pero sin duda, pronto veremos juguetes con la capacidad para reconocimiento y reproducción de voz, junto con sistemas de seguimiento de rostro para determinar emociones.
En este punto, no hay que olvidar a «Huggable» un oso de tele-presencia desarrollado por el Personal Robot Group del MIT para el cuidado, comunicación y compañía terapéutica.
Link: Japan teddybear robot comforts elderly, snores (Physorg)