Sinceramente, ya perdí la cuenta de cuántas veces se ha dicho que los nuevos MacBook Pros están a punto de salir. Y si me apuran, menos idea tengo de cuánto tiempo llevamos esperando que la gama MacBook Pro efectivamente se renueve.
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Como sea, MacRumors ha recabado desde distintas fuentes (y por separado, claro), información de lo que sería el inminente arribo de los nuevos MacBook Pros.
Lo interesante es que no sólo hay probable fecha de lanzamiento (martes 13 de abril), sino también precios. Dicen™ que se pondrían a la venta tres modelos de 15» y uno de 17», extendiéndose el precio de los primeros entre US$ 1,799 y los US$ 2,199, mientras que el precio del modelo de 17» sería de US$ 2,299.
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Las cifras mencionadas han sido recibidas por la tienda de electrónica y computación Micro Center, quienes a su vez se habrían ido de tarro con los medios especializados. Por otro lado, y como ya se dijo, estos precios fueron confirmados por otras fuentes de manera independiente.
Sin embargo, respecto a la fecha pareciera haber incertidumbre. Pues si bien algunas fuentes insisten en el 13 de abril, otras no muestran tanta certeza.
En cuanto al hardware que estos equipos incorporarán, sigue manteniendo fuerza -además, siendo francos, a estas alturas no cabe esperar otra cosa- el rumor de que se incluirían los procesadores Intel Core i5 y Core i7. Personalmente, apuesto por el Core i5 para dos de los modelos de 15», dejando el Core i7 para el tope de gama y, evidentemente, el modelo de 17».
Disclaimer: hasta aquí llega la noticia. Si usted considera que su tiempo es un bien demasiado valioso, como para gastar cinco importantes minutos de su vida en la lectura de meras especulaciones, paranoia e intentos de explicación excesivamente creativos y que rayan en lo absurdo, le recomendamos parar de leer. :zippy
Por otra parte, si son observadores (o si leyeron el título) se habrán percatado de que no hubo mención alguna al MacBook Pro de 13». Esto me motiva a barajar tres hipótesis (si es que damos por verídica la información antes presentada, claro).
La primera es que Apple planea actualizar el modelo de 13» en otra ocasión, quizá al amparo de lo que sería la renovación del MacBook de policarbonato, lo cual, sinceramente, no me hace mucho sentido.
Una segunda alternativa es que el modelo sí vaya a ser actualizado, pero no con un procesador Core i5 o i7 (razón por la cual no fue mencionado en la lista de precios que llegó a manos de Micro Center), consolidándose así como el patito feo de la familia o el equipo de gama extra baja dentro de la línea Pro.
La anterior tampoco parece ser una idea muy razonable, considerando que los procesadores Core 2 Duo fueron introducidos en el año 2006, y a día de hoy no parece haber opción más razonable que el Core i5, salvo que realmente se le quiera hacer justicia a su título de equipo de gama extra baja dentro de la línea Pro. ¿Y Core i3? Quizá ahí podríamos entrar a pensarlo.
La tercera hipótesis y la más radical, dice relación con el eventual deseo, por parte de Apple, de sencillamente eliminar del mapa el MacBook Pro de 13». Si bien en un principio esto podría parecer chocante o sin mucho sentido, la verdad es que parece bastante lógico, considerando que el MacBook a secas es actualmente tan poderoso como su primo de la línea Pro, y sólo se diferencian por el material de construcción (policarbonato contra aluminio), memoria incluida de fábrica (2 GB contra las 4 GB del Pro de 13» tope de gama) y un par de entradas (FayerWayer FireWire 800 y slot para SD), siendo la tarjeta de video y el procesador prácticamente los mismos. Además, la falta de un nexo entre el MacBook «clásico» y la familia Pro serviría como una buena táctica comercial, de parte de Apple, para motivar así al cliente cuyos requerimientos sean un poco más altos, a pagar unos cuantos dólares adicionales por el MacBook Pro de 15». Después de todo, sobre esas tretas marketeras Jobs ya sabe -pregúntenle si acaso el futuro multitasking del iPhone OS 4.0 servirá para el modelo 3G-.
Además, recordemos que en el pasado Apple ya tuvo «problemas» buscándole una identidad al que hoy es el MacBook Pro de 13», pues éste en un principio parecía ser el reemplazo del siempre clásico MacBook a secas (de hecho fue comercializado bajo el mismo rótulo: «MacBook»), pasando a incluirse dentro de la familia Pro sólo un año después.
Otro gran ausente parece ser el MacBook Air, cuyo lanzamiento en 2009 fue simultáneo al del resto de la familia MacBook Pro. Aquí podríamos ir más lejos aún con las especulaciones, y pensar que el voladero de luces de Jobs por revolucionar la informática personal (y más que todo, doméstica) es tal, que planea de frentón deshacerse del actual portátil más delgado del mundo (cuyo éxito comercial no ha sido precisamente alto), para así hacer espacio al iPad.
Momento. ¿Qué tiene que ver el iPad con los MacBooks? La verdad, no mucho. Pero si pensamos en el nicho al cual apuntaría el MacBook Air -ejecutivos de viaje; estudiantes que realicen tareas básicas como toma de apuntes, lectura de mail y feeds, por decir algo-, la verdad es que no sería tan descabellado pensar que aquel podría ser ocupado por el iPad. Después de todo, el MacBook Air es un equipo tan limitado, tanto en prestaciones como en hardware, que un iPad perfectamente podría hacer la pega.
Especulaciones más, especulaciones menos, esperemos que nada malo nos depare Apple este martes 13. Dicen que es día de mala suerte, y, al fin y al cabo, no habría peor suerte que nos dejaran esperando otro mes más, extendiendo la, a estas alturas, impresentable demora en la renovación de los MacBook Pros.