«No podemos sentirnos satisfechos del modo en que se han comportado las telecomunicaciones tras el terremoto», afirmó el recién asumido ministro de Transportes y Telecomunicaciones, Felipe Morandé, en su primera conferencia de prensa en el Ministerio.
Aunque reconoció que las empresas de telecomunicaciones han respondido «en un grado importante», quedan «cuestiones que enfrentar y resolver para que la población no se sienta desamparada en circunstancias como esta en términos de comunicación», dijo el secretario de Estado.
Morandé afirmó que se conformará una mesa de trabajo con las empresas de la industria para buscar formas de mejorar el sistema, además de estudiarse los sistemas internos de comunicación y recolección de información que tiene el gobierno.
Una de las propuestas a las empresas, indicó el ministro, será crear un «roaming de emergencia».
«Si se inhabilita una antena o la red de una empresa, que la persona no quede abandonada en el servicio, sino que automáticamente pueda usar su telefono a través de la antena de otra compañía, de modo que pueda seguir conectado, que es lo que nos interesa esencialmente», explicó.
Además agregó que es muy importante que a los usuarios se les hagan cobros adecuados. «Es decir, si aqui ha habido interrupcion del servicio, que esto sea considerado en los cobros a los clientes, para que nadie se sienta pagando por un servicio que no ha tenido», dijo.
El ministro, acompañado por el subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, y la subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt, no dio más detalles respecto a los planes a futuro de la cartera, asegurando que el terremoto «es nuestra prioridad uno, dos y tres en este momento».
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