Hay cosas que simplemente se niegan a pasar al olvido: el disco compacto, Internet Explorer 6, Marlen Olivarí y Windows XP. Es por eso que Acer decidió llevar a la ya antiquísima pero popular versión del sistema operativo de Microsoft hacia los Juegos Olímpicos de Invierno 2010 que se realizan en Vancouver mientras lees esta nota. Ahora, ¿Por qué usar un sistema operativo estrenado hace nueve años? ¿Por qué no usar el ultísimo Windows 7? ¿Por qué no usar Windows Vista? No, broma, no se tomen la última en serio.
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Ja, y pensaban que John McClane era duro…
La verdad es que se decidieron ir a la segura con un sistema probado una y otra vez, dado que una de las cosas que más le pidió la organización a Atos Origins (quienes se encargan de toda el área tecnológica de los juegos olímpicos) es que todo funcione lo más perfectamente posible. Dudamos que alguien pida lo contrario para un evento que tiene desplegado más de 6.200 computadores (entre versiones de escritorio y portátiles) y es televisado para millones de espectadores alrededor del globo, pero si lo hubiesen hecho se habrían decepcionado ya que uno de los pocos sobresaltos hasta ahora tuvo que ver más bien con una falla silla-teclado que con algún problema de software/hardware: una empleada del staff técnico, en un arranque de emoción, dio vuelta una sopa sobre el teclado de su portátil. Afortunadamente tanto ella como el portátil sobrevivieron.
Acá la cosa sería más compleja…
Acer le ofreció un laptop nuevo (como cualquier fabricante cuando vuelcas un líquido sobre el teclado de tu equipo), pero ella lo rechazó porque señaló que si su equipo había sobrevivido a tanto castigo, se merecía un lugar en su corazón. O a lo mejor tenía conversaciones de Messenger pecaminosas, así que mejor callar.
En la parte logística del asunto los equipos, que en una buena parte son versiones de escritorio, son de reducido tamaño, lo que ayuda a reducir los costos de transporte y de pasada eso crea menor impacto en el ambiente. Sin embargo Acer tampoco trabaja por las bolitas de dulce, ya que ha pasado mucha propaganda en las pantallas gigantes de los estadios sobre sus equipos y ha lanzado ediciones limitadas de los mismos. Para terminar de tirar la carne a la parrilla, hicieron un stand de sus productos en una de las principales locaciones de los juegos, la cual recibe más de 5.000 visitas diarias. Si eso no es saber hacer marketing… es porque no me acuerdo de ninguna más genial.
Por último, ¿Qué pensará Microsoft de todo esto? Por una parte, es genial que desde el 20o2 ellos han confiado en uno de tus productos, sin embargo, es el mismo producto que ellos insisten en matar para dar paso a lo mejor que tienen, y del cual al parecer no confían ciegamente. Es como que tus vecinos insistan en ver el partido en tu televisor convencional de 21″ en vez de ir a verlo en tu LCD de 46″ o algo así. Claro que eso no pasa en el mundo real… todos sabemos que el tamaño sí importa.
Fuente: CNET